Apple lanzó el martes su tarjeta de crédito virtual en colaboración con Goldman Sachs Group Inc. La tarjeta es un nuevo complemento del iPhone que ayudaría a la tecnológica a diversificarse de las ventas de dispositivos y a la vez permitiría al banco de Wall Street a poner un pie en un nuevo negocio.
El anuncio del nuevo producto fue hecho en marzo por Apple, buscando atraer a los usuarios de iPhone ofreciendo una tarjeta que permite lograr un 2% de descuento en compras que se hagan con el servicio Apple Pay (o del 3% si lo que se adquiere son productos de Apple), sin tarifas y una aplicación para administrar las finanzas relacionadas.
Según fuentes del mercado, estos descuentos no son llamativos, aunque subrayan que la tarjeta carece de comisiones y que Apple no penaliza aplazamientos extra de los pagos.
Según un sondeo llevado a cabo por JD Power unos días antes de lanzarse Apple Card, el 52% de los encuestados con edades entre los 18 y los 29 años conocían la tarjeta y más de la mitad se planteaba probarla, tal y como recogió Financial Times.
Apple ha desmentido que esta tarjeta vaya a permitir el pago con criptodivisas.
Para Goldman, la tarjeta se inserta en su banca de consumo Marcus que comenzó el 2015. Por su parte la firma de Cupertino declaró que un limitado número de consumidores expresaron interés en la tarjeta y que a partir del martes comenzaron a recibir invitaciones de registro.
La tarjeta trabaja en conjunto con el iPhone, los usuarios deben registrarse para comenzar a utilizarla de forma inmediata una vez que haya sido aprobada a través de la aplicación Apple Wallet y el sistema Apple Pay.
Como no podía faltar, Apple siempre ofrece otras opciones, como la tarjeta de titanio que no cuenta con número visible, sino que se registra en un chip seguro dentro del iPhone que permite generar números virtuales para hacer compras online o por teléfono que lo requieran.
Apple asegura haberse enfocado en la privacidad, diciendo que la información de compra es almacenada en el iPhone del usuario y que por lo tanto ni ellos pueden verla. Goldman no podrá usar los datos para propósitos de marketing, ni siquiera para vender otros productos del banco.