En pocos días hemos visto cómo la volatilidad del tipo de cambio en Argentina llevó a que en los tableros de la city el dólar registrara un aumento del spread, diferencia que existe entre el precio de compra y venta de divisa, de hasta el 100% del máximo experimentado hasta la exposición cambiaria.  

Una porción de argentinos pudieron resguardar el valor de sus ahorros en dólares y a través de la compra de criptomonedas como bitcoin; demanda que creció en aquellos días cerca del 400%. El vuelco inesperado hacia las divisas estadounidense y digital registró un aumento estrepitoso de sus operaciones a pesar del alto spread del dólar y de la volatilidad del bitcoin. 

En la última semana, la volatilidad del precio del bitcoin estuvo marcada por noticias desfavorables con relación a un ETF de bitcoin, una propuesta de Fondo de Inversión Cotizado que incluye a la divisa digital y que tiene a la espera la decisión de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) de Estados Unidos. Sin embargo, hay que remarcar que factores como la poca liquidez del activo junto con el impacto de volúmenes de órdenes de compra y venta y su uso especulativo hacen mella en el pequeño mercado de la divisa digital y su inestabilidad es constante. 

Spread alto del dólar y volatilidad del valor del bitcoin confunde a inversionistas y ahorristas. Frente a esto, el desarrollo de nuevos productos basados en el blockchain buscan construir soluciones que hoy cobran especial relevancia ante las falencias del sistema.

Las stablecoins, también conocidas como "criptomonedas estables", reducen la volatilidad del mercado de algunas criptodivisas de referencia como el bitcoin o ethereum. Al estar fijado al valor de otro activo de la economía real poseen un precio estable. Estas criptomonedas son ‘tokens’ que siguen la valorización del dólar estadounidense, pero también pueden estar atadas al valor de bienes materiales como el oro o incluso inmuebles.

Dentro de las criptomonedas estables más utilizadas están tether y DAI. Esta última mantiene un valor de 1 a 1 frente al dólar, lo que la hace útil como resguardo de valor frente a la inflación y la devaluación de monedas, tal como sucedió en los últimos días en Argentina. 

En definitiva, el inversor de stablecoins puede atar sus fondos al dólar sin correr los riesgos de la volatilidad cripto y sin hacerle el juego a los grandes operadores bancarios que imponen un spread alto. Puntos clave como pasar del Bitcoin a DAI en segundos, operar 24x7 y con spread del 1%, hacen de las stablecoins -con la criptodivisa DAI a la cabeza- la opción más conveniente para resguardar valor. 

La descentralización es la clave para que las operaciones con DAI sean seguras. El sistema de DAI se monta sobre la estructura de la plataforma de la red ethereum, la segunda criptomoneda más importante del mundo. El valor se mantiene mediante un sistema de contratos colateralizados, donde las personas que buscan emitir DAI deben depositar 1,5 veces el valor de lo que retiran en monedas de ethereum. Así, los clientes podrían protegerse de la posibilidad de caída del precio de la criptomoneda.

Si bien aún no existe una stablecoin perfecta, los procesos tecnológicos en base a la tecnología blockchain construyen soluciones superadoras ante las problemáticas actuales con la finalidad de permitir a los propietarios de las criptodivisas mantener el valor de sus fondos sin salir del circuito cripto y sin spread especulativos.

*Federico Ogue es CEO de Buenbit

Te puede interesar