Se estima que, cuatro de cada 10 trabajos no se pudieron ocupar porque los postulantes no tenían las cualidades para desarrollarlos, y también hay que considerar a quienes perdieron la oportunidad por una mala entrevista de trabajo.

Si bien el currículum adecuado y llegar a tiempo son dos básicos que siempre nos recomiendan previo a una entrevista de trabajo, existen detalles que a veces minimizamos pero que en realidad resultan vitales en el proceso.

La vestimenta

Aunque hoy en día sentirse cómodo es una prioridad para las nuevas generaciones como los Millennials, la tradición de acudir con saco y camisa, en el caso de los hombres, y con tacones y blusa sin escote, en el caso de las mujeres, es indispensable. Recordemos que las mujeres de altos puestos no suelen mostrar su escote, según las normas sociales que rigen las compañías, siempre hay que apuntarle a lo más alto. De hecho, seis de cada 10 directivos reconocen que la forma de vestir del candidato afecta directamente la decisión de si lo contratan o no.

Tonalidades

Los colores azul y negro son la mejor apuesta en el atuendo, incluyendo accesorios como bolsas o mochilas y hasta el folder en el que llevas en CV. La discreción es importante y estos colores ayudarán a que el entrevistador te perciba como una persona que transmite seguridad y tranquilidad.

Saluda a todos

Desde que te estacionas o bajas del transporte, debes atender a quienes te rodean porque no sabes si en él va alguien que trabaja en la compañía en la que vas. Ser educado y amable con todos es muy importarte, desde ese punto y también en recepción, en el elevador, en todas partes imagina que está el reclutador ahí.

¡Infórmate!

Aunque las entrevistas suelen ser muy temprano, deberás leer la noche anterior las noticias y si puedes revisar Twitter por la mañana sería ideal. Si bien te pueden preguntar sobre un tema de la industria, la intención va más orientada a que hagas conversación, prepárate para tener un tema qué comentar con el entrevistador y tener una experiencia mucho más fluida y relajada, esto te ayudará a empatizar y conectar por medio de un vínculo más profundo que puede ser la diferencia en que te elijan o no.

Ve al entrevistador

Parece simple, pero es un tema recurrente. En una entrevista, profesionales tienen mucha presión por impresionar al reclutador y por ende, el nerviosismo se hace presente, por lo que no suelen mirar al reclutador y eso es determinante para considerarlos inseguros y ¿quién contrataría a alguien que no se ve certero? Hay que entender a RH, cuesta mucho una inversión en los profesionales y también tienen la presión de ser exactos con sus contrataciones, no pueden fallar y elegir al incorrecto y sólo tienen unos minutos para decidir, por ello es tan importante que le transmitas seguridad y que puedan confiar en que llamarte para que ocupes la vacante será un acierto para él y para la compañía a largo plazo.

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