El supermercado belga Colruyt ha sido el primero del país en conseguir que las frutas y verduras puedan ser reconocidos automáticamente en la caja registradora. La empresa de inteligencia artificial Robovision ha desarrollado una cámara inteligente que se sitúa por encima de la balanza y determina de inmediato de qué producto se trata.
La iniciativa piloto se ha implantado en una sucursal del supermercado donde, durante tres meses, empleados y clientes estarán probando cómo esta tecnología simplifica, el proceso de compra al ahorrar tiempo y aumentando la eficiencia.
Cuando los clientes colocan una verdura o fruta en la balanza, la cámara toma una foto que el sistema usa para reconocer automáticamente de qué producto se trata. Después de esto, los clientes confirman el producto a través de una tablet. Las primeras pruebas muestran que en el 97% de los casos aparece en la pantalla el producto correcto.
"Hemos diseñado a medida el software para Colruyt", dice Jonathan Berte, CEO de Robovision. "Nos complace ver que nuestra experiencia en inteligencia artificial ha llegado a las tiendas. Esta es una colaboración única con un retailer innovador. Además, el proyecto encaja perfectamente dentro de nuestra misión: la democratización de la IA".
Se escogió el segmento de frutas y verduras porque no cuenta con un código de barras. Con el reconocimiento automático del producto, ya no será necesario que el personal teclee manualmente el código. Otra ventaja es que el sistema permite que el empleado escanee los demás productos mientras el cliente pesa las frutas y verduras no envasadas con ayuda de la cámara.
Como ventaja extra está el hecho de que esta tecnología podría hacer que en el futuro se envasen menos frutas y hortalizas. "Ahora envasamos algunas hortalizas y frutas solo para evitar confusiones entre productos. Al reconocerlas automáticamente, este problema podría desaparecer", dice Rudi Dewulf, director regional de ventas de Colruyt.