El mercado de los NFT cerró 2025 en baja. Las cifras de diciembre reflejaron un fuerte retroceso, marcado por menos compradores, menos operaciones y precios en caída.
La actividad se redujo a mínimos históricos y la valoración global del mercado alcanzó unos u$s2.500 millones, algo que implica un retroceso de 72% respecto al pico de u$s9.200 millones alcanzado en enero.
La baja del mercado NFT se profundizó en las últimas semanas de 2025. Las ventas semanales no lograron superar los u$s70 millones, por debajo de lo registrado en noviembre. La ausencia de un repunte de fin de año, habitual en otros ciclos, reforzó la idea de que el sector atraviesa un ajuste fuerte.
Los especialistas advirtieron que no se trata solo de una corrección de precios, sino de un cambio más profundo: la euforia especulativa que impulsó el boom de 2021 y 2022 parece haber quedado atrás.
En este escenario, los coleccionistas que apostaron a largo plazo comienzan a destacarse. Los proyectos con utilidad concreta, arte genuino o membresías con valor sostenido todavía generan interés.
En cambio, las propuestas rápidas para "hacer plata" quedaron relegadas y hoy acumulan listados sin compradores en los mercados secundarios. La falta de liquidez también golpea a las plataformas de compraventa. Los marketplaces, que en otros momentos fueron centros de actividad, hoy registran un tráfico mucho más bajo.
En 2026 al mercado de NFT le tocará reinventarse
La caída de la participación se traduce en menos operaciones y en una reducción de la confianza de los inversores, que prefieren esperar antes de arriesgar capital en un entorno tan volátil.
El impacto se extiende a toda la cadena de valor y artistas digitales, desarrolladores y comunidades que habían encontrado en los NFT una vía de ingresos ahora enfrentan un mercado mucho más difícil.
Hacia 2026 el sector enfrenta el desafío de reinventarse.
La clave estará en demostrar que los NFT pueden ofrecer más que un activo de moda y deberán consolidarse como herramientas de utilidad, con aplicaciones en arte, música, videojuegos y experiencias digitales que trasciendan la volatilidad de los precios.