Aunque crecen las expectativas económicas para 2026, los hogares ajustan movilidad, ocio y hábitos cotidianos para llegar a fin de mes.
19.12.2025 • 12:58hs • ECONOMÍA DIGITAL
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Ajustar para llegar: en qué dejan de gastar los argentinos cuando el mes no cierra
El consumo todavía no reacciona. Los datos del cuarto trimestre de 2025 muestran que la vida cotidiana de los hogares continúa marcada por ajustes, recortes y un margen cada vez más estrecho para llegar a fin de mes.
Un informe reciente de la consultora Moiguer expuso que, en lo que va del año, los argentinos restringieron al menos cinco gastos diarios clave. El relevamiento revela que 62% de los consumidores redujo partidas de su presupuesto habitual, mientras que la mitad se quedó sin dinero antes de cerrar el mes.
En paralelo, el 57% de los hogares declaró algún nivel de endeudamiento. Se trata de un salto de siete puntos porcentuales frente al primer trimestre.
Desde la consultora señalan que el escenario económico no acompaña el repunte de expectativas. "La situación de los hogares no refleja el crecimiento de la esperanza, con un consumo que permanece restrictivo y un mercado laboral que se vuelve más complejo", advierten.
Más optimismo, pero con límites claros
El estudio detectó un cambio en el humor social de cara a 2026. Las expectativas positivas sobre una mejora económica subieron del 33% al 42% entre el tercer y cuarto trimestre. En ese marco, 53% de los encuestados confía en que su capacidad de compra se amplíe durante el próximo año.
Ese optimismo, sin embargo, convive con restricciones concretas. Lejos de aflojar, los recortes se profundizaron. La proporción de personas que limita consumos pasó de 35% a 37% en apenas tres meses. Dentro de ese grupo, 23% empezó a achicar gastos recientemente, 18% ya opera con un nivel bajo sin margen para nuevos ajustes y otro 22% profundizó recortes que ya aplicaba desde meses atrás.
El dato sugiere que una parte relevante de los hogares ya agotó las opciones más simples para ajustar y enfrenta un escenario de tensión estructural en sus finanzas.
Los cinco gastos que primero se ajustan
El informe de Moiguer detalla con precisión dónde se concentran los recortes. "El ajuste se focaliza en consumos vinculados a la movilidad, las salidas y algunos hábitos sociales", resume el especialista en consumo Gabriel Meloni.
Siete de cada diez personas redujo el uso de taxis o aplicaciones de transporte. En la misma proporción, se achicaron las salidas de esparcimiento. Un 69% bajó el consumo de bebidas con alcohol y la misma cifra recortó compras de golosinas y chocolates. A la vez, 67% redujo asados y encuentros sociales con amigos o familiares.
"El patrón muestra un repliegue sobre gastos que no se perciben como esenciales, aunque forman parte de la vida cotidiana y del consumo emocional", agrega Meloni.
Qué gastos crecen pese al ajuste
Mientras algunos rubros retroceden, otros avanzan. El uso del transporte público creció 67%, impulsado por la necesidad de abaratar traslados. Al mismo tiempo, muchos hogares sostienen compras de primeras marcas y alimentos de mayor calidad, aun cuando resignan salidas o entretenimiento.
Desde la consultora describen este fenómeno como un consumo dual. "Se recortan ciertos gastos para expandir otros. Se ajusta el ocio, pero se cuidan productos básicos y servicios que se consideran irrenunciables, como el streaming".
Esa dinámica refuerza una tendencia que la consultora ya había marcado en estudios previos. Conviven dos realidades bien distintas: una Argentina pesificada, con consumo masivo estancado, y otra dolarizada, donde crecen los bienes durables, los productos importados y el turismo emisivo.
El contraste deja en claro que, aunque la expectativa mejora, el consumo diario todavía responde a una economía que no termina de despegar.