"La percepción de riesgo es generalizada: solo el 1% de las organizaciones afirma no tener inquietudes vinculadas a la ciberseguridad", revela Sergio Oroña, CEO de Sparkfound, una de las empresas más importantes de cibervigilancia en Latinoamérica.
Actualmente, la región enfrenta un ciberataque cada 39 segundos y se consolida como una de las regiones más expuestas a amenazas digitales a nivel global.
Las organizaciones locales reciben miles de intentos de ataque cada semana y superan, en muchos casos, el promedio mundial.
Países como Brasil , México , Argentina y Colombia concentran la mayoría de incidentes, especialmente en sectores críticos como:
Los activos digitales generan cientos de datos por segundo, claves para empresas y personas. En paralelo, el volumen y complejidad de ciberataques crecieron impulsados por tecnologías accesibles a delincuentes y defensores.
La inteligencia artificial (IA), por ejemplo, redefine el equilibrio, y potencia tanto la detección como la evasión de amenazas, revelan los expertos.
La IA permite a expertos en cibervigilancia detectar anomalías, anticipar riesgos y automatizar respuestas.
Sin embargo, los ciberdelincuentes usan la misma tecnología para crear:
Una encuesta de Kaspersky a CISO latinoamericanos revela que el 81% observó un aumento significativo en ciberataques en los últimos dos años.
El 82% destaca mayor sofisticación en estos incidentes; el 10% considera su lista de ciberprotección para desafíos futuros; mientras que el 45% admite que queda mucho por hacer en seguridad de datos críticos.
Las brechas en la nube lideran las preocupaciones, citadas por el 50% de organizaciones.
Los ataques basados en IA ocupan el segundo lugar con 48%, seguidos por phishing con 40%.
Más del 56% de las empresas carecen de calendario regular de evaluación de riesgos, actuando de forma reactiva.
Brasil registra el mayor volumen de intentos, seguido por México y la Argentina.
Colombia, por su parte, enfrenta picos en sectores financieros.
La región produce datos valiosos que atraen a atacantes profesionales.
El promedio global marca un intento cada 39 segundos, pero Latinoamérica supera esa frecuencia en infraestructuras críticas.
Oroña precisó que sectores como banca y salud concentran ataques dirigidos con motivación económica.
El comercio minorista y campañas masivas de phishing estacional son también las elegidas por los cibercriminales en momentos precisos del año (como, por ejemplo, las Fiestas de Navidad y Año Nuevo).
El experto resaltó también que la industria se enfrenta a ransomware en sistemas de producción.
Los servicios públicos sufren interrupciones por DDoS debido a que la madurez tecnológica regional genera superficies de ataque amplias sin preparación equivalente.
Oroña explica que "la eficacia en la evaluación de riesgos, la correcta priorización de amenazas y la preparación ante posibles incidentes son factores clave para lograr una ciberprotección sólida, especialmente en un escenario donde la tecnología eleva el nivel y la complejidad de las amenazas a una velocidad sin precedentes".
En lo que va del año, la brecha entre evolución de amenazas y preparación organizacional creó vulnerabilidades sistémicas.
Si bien las empresas inviertieron en herramientas, fallaron en capacitación humana y gobernanza.
El especialista subrayó que la IA defensiva requiere integración con procesos legados.
En ese sentido, normativas locales como LGPD en Brasil exigen respuestas rápidas, mientras que los países sin marcos regulatorios claros acumulan rezago.
Por último, el expertos destacó que la colaboración público-privada surge como necesidad urgente.