La Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto 2026, el primero de la gestión de Javier Milei. Tras dos años gobernando mediante prórrogas y decretos, el oficialismo logró la media sanción con 132 votos a favor, apoyado por el PRO, la UCR y bloques de gobernadores aliados. Sin embargo, lo que debía ser un triunfo absoluto terminó en una jornada de tensión que encendió alarmas en el sector empresario.
El Gobierno no pudo evitar que la oposición y sus propios aliados "rebeldes" tumbaran el capítulo XI, el cual pretendía derogar leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad. Este revés legislativo no es solo un problema de caja; es una señal de alerta política de cara al inminente debate de la Reforma Laboral en el Senado.
La fragilidad de las alianzas quedó expuesta cuando gobernadores de provincias clave, como Catamarca y Salta, endurecieron sus reclamos por obra pública y ATN en pleno recinto, demostrando que el apoyo a La Libertad Avanza (LLA) sigue siendo "voto a voto".
Uno de los puntos que generó más ruido en el debate fueron las proyecciones macroeconómicas para el próximo año.
El proyecto fija un gasto total de $148 billones y un superávit financiero de $2,7 billones, pero los valores de la divisa y los precios despiertan dudas en la city porteña:
Para el ecosistema corporativo y las fintech, la mayor preocupación tras la votación es la gobernabilidad.
El fracaso del oficialismo al intentar blindar artículos clave mediante la votación por capítulos -una táctica que falló ante la exigencia de los gobernadores- muestra que el camino de la Reforma Laboral será sinuoso.
La acusación de "deslealtad" lanzada por Cristian Ritondo (jefe del bloque PRO) hacia LLA, tras una maniobra fallida de Bertie Benegas Lynch, indica que la alianza legislativa más sólida del Gobierno está resentida.
Si el oficialismo no logra alinear a sus socios, la modernización laboral -que incluye puntos críticos como el fondo de cese y la reducción de litigiosidad- podría sufrir modificaciones de fondo en el Senado.
El Presupuesto 2026 también incluye medidas sectoriales de alto impacto:
Javier Milei logró su primera ley de presupuesto con "equilibrio fiscal" en Diputados, pero el costo fue ceder ante la presión de los jefes provinciales y mostrar fisuras en su coalición. Para el mercado, la pregunta ahora es si este "triunfo a medias" será suficiente para convencer a los inversores y al FMI sobre la viabilidad política de las reformas estructurales que vienen