El reconocido inversor Tom Lee, favorito de muchos gurúes en Wall Street, vuelve a apostar fuerte por Ethereum (ETH).
A través de su compañía BitMine Immersion Technologies, el empresario adquirió nuevas unidades de ETH aprovechando la caída del precio de la criptomoneda, que descendió por debajo de los u$s3.000 en las últimas semanas.
Según datos publicados por medios especializados, BitMine sumó más de 48.000 ETH en una sola operación realizada el 16 de diciembre, por un valor aproximado de u$s140 millones.
Esta compra se suma a otras transacciones recientes, entre ellas la adquisición de 102.259 ETH durante la semana anterior, equivalentes a unos u$s320 millones, lo que refuerza la posición de la compañía como uno de los mayores tenedores corporativos de Ethereum.
En total, BitMine ya acumula cerca de 3,97 millones de ETH en su tesorería, lo que representa más del 3% del suministro total de la criptomoneda.
La estrategia, calificada por analistas como arriesgada pero calculada, se apoya en la expectativa de que la próxima actualización de la red, conocida como Fusaka, y el crecimiento del staking puedan impulsar el valor de Ethereum en el mediano plazo.
El movimiento de Lee contrasta con la tendencia general del mercado, donde se registraron salidas netas de los ETF de Ether al contado y un aumento de depósitos en exchanges, señales de aversión al riesgo entre los inversores minoristas. Sin embargo, BitMine apuesta por consolidar su posición a largo plazo, incluso en un escenario de precios deprimidos.
Tras esta operación, las acciones de BitMine experimentaron una importante corrección en el mercado: los títulos de BMNR se retrajeron un 7% en un solo día y suman una baja cercana al 80% desde su máximo de junio de 2025.