YPF, la petrolera de mayoría estatal, está por dar un movimiento estratégico que va más allá de los combustibles: se prepara para transformar su negocio fintech con una eventual licencia bancaria que le permita competir en un terreno donde hasta hace poco solo estaban actores digitales nativos.
La iniciativa se enmarca en una ola más amplia de transformación del ecosistema financiero argentino, donde gigantes como Mercado Pago, bancos digitales globales como Revolut y nuevos jugadores como Cocos también están apostando fuerte por la intermediación financiera.masiva base de usuarios y en la capilaridad de su red de estaciones de servicio.
Según fuentes citadas por Bloomberg, YPF analiza la obtención de una licencia bancaria ante el Banco Central para que su unidad YPF Digital pueda ofrecer productos que hoy exceden las capacidades de los emisores no financieros, como créditos, cuentas con CBU o productos de inversión integrados en su app.
La empresa estima que su vertical fintech podría alcanzar facturaciones anuales cercanas a los u$s300 millones, a partir delos nuevos negocios que podrá ofrecer como banco.
Las fintech, como Mercado Pago o la propia billetera YPF, tienen licencia de proveedor de servicios de pago (PSP), que las habilita a proveer pagos, transferencias y algunos productos de crédito, pero prohíbe la posibilidad de captar depósitos del público o realizar intermediación financiera.
Contar con una licencia bancaria cambia radicalmente esa ecuación: permite ofrecer cuentas bancarias completas, plazos fijos, tarjetas de crédito propias y préstamos fondeados con depósitos en lugar de capital propio, lo que permite crear productos de financiación con mejores tasas.
También buscará disponer de productos de inversión (como acciones y CEDEAR), tarjetas de crédito y operaciones con criptomonedas. Este servicio se estima que llegará en el segundo semestre a los bancos argentinos.
Este proceso no es exclusivo de YPF. Mercado Pago, la fintech de Mercado Libre, confirmó que inició el trámite para obtener una licencia bancaria local. La estrategia apunta a ampliar su oferta de productos financieros, profundizar su negocio de crédito y consolidarse como un banco digital de alcance regional, replicando modelos ya implementados en Brasil y México.
Hoy, Mercado Pago concentra una porción dominante de los saldos administrados por billeteras virtuales en la Argentina, cercano al 85% del total de fintech, y gestiona miles de millones de pesos invertidos en fondos comunes de inversión. Ese volumen explica su interés en formalizar su rol dentro del sistema bancario y operar con mayor autonomía regulatoria.
En paralelo, el neobanco británico Revolut, uno de los jugadores fintech más grandes del mundo, avanza con una estrategia diferente: desembarcar en la Argentina mediante la adquisición de un banco ya licenciado.
Con la compra del Cetelem, el gigante europeo acelerará su ingreso al mercado local y ofrecer desde el inicio cuentas, transferencias y servicios financieros regulados.
Con más de 60 millones de clientes a nivel global, Revolut busca posicionarse como una plataforma financiera integral en América Latina. Su llegada agrega presión competitiva no sólo sobre los bancos tradicionales, sino también sobre las fintech locales que hasta ahora dominaban el segmento digital.
Cocos, una fintech argentina con fuerte crecimiento en el segmento de inversiones, dio un paso clave al adquirir una entidad bancaria ya habilitada, lo que le permitirá operar como banco sin atravesar el largo proceso de autorización desde cero.
Este tipo de movimientos refleja una tendencia clara: muchas fintech ya agotaron el modelo de pagos y buscan ahora mayor profundidad financiera, con productos que utilicen depósitos para financiar créditos y servicios de mayor margen.
Entre ellos, también se destaca la posibilidad de captar cuentas sueldo, un negocio de 10 millones de cuentas que le sumará ingresos recurrentes sin ningún esfuerzo. Hasta podrá ofrecer descuentos más agresivos en combustibles, uno de los beneficios más valorados por usuarios de bancos y fintech.
La convergencia entre YPF, Mercado Pago, Revolut y Cocos hacia licencias bancarias puede redefinir el sistema financiero argentino. Por un lado, aumentará la competencia por depósitos, clientes y tasas. Por otro, exigirá un mayor esfuerzo regulatorio en materia de supervisión, gestión de riesgos y solvencia.
Para los usuarios, el escenario promete más opciones, productos integrados y experiencias digitales más sofisticadas. Para los bancos tradicionales, implica acelerar sus propios procesos de transformación para no perder relevancia frente a actores con fuerte ADN tecnológico.
Lo curioso es que la app de YPF utiliza a Mercado Pago como proveedor fintech, con una integración que permite que al pagar con la billetera amarilla también se acrediten puntos de su programa de fidelización con la compra de combustibles.
Aunque todavía no hay plazos oficiales ni confirmaciones formales, la estrategia de la petrolera y del resto de los jugadores confirma un cambio estructural: las billeteras dejan de ser sólo medios de pago para convertirse en bancos digitales.
Si estos planes se concretan, la Argentina podría ingresar en una nueva etapa de su sistema financiero, marcada por la competencia entre bancos tradicionales y plataformas digitales con alcance masivo.