Con menor volatilidad, El BCRA ajusta las bandas cambiarias por inflación y traza un plan para sumar hasta u$s17.000 millones en reservas.
15.12.2025 • 16:14hs • Mercado cambiario
Mercado cambiario
El Banco Central cambia las bandas de flotación del dólar: en qué consiste el nuevo mecanismo
El Banco Central de la República Argentina definió un cambio clave en el esquema cambiario. Desde enero de 2026, el piso y el techo de las bandas de flotación del dólar se actualizarán todos los meses según el último dato de inflación informado por el Indec. La medida apunta a reforzar la previsibilidad del régimen cambiario y a reducir tensiones en un contexto de mayor estabilidad macroeconómica.
Desde la autoridad monetaria explicaron que la decisión busca alinear el tipo de cambio con la dinámica de precios internos, en un escenario donde la inflación muestra una desaceleración gradual y la demanda de pesos comienza a mostrar señales de recuperación.
En paralelo, el BCRA anticipó que puede comprar hasta u$s17.000 millones para fortalecer las reservas internacionales, siempre que se consolide la demanda de dinero y que la balanza de pagos acompañe. El plan central contempla una expansión de la base monetaria desde el 4,2% del PBI actual hasta el 4,8% hacia el cierre de 2026.
Ese proceso se financiaría, en una primera instancia, con adquisiciones cercanas a los u$s10.000 millones. Si la remonetización avanza un punto adicional del producto, el margen de compras se ampliaría sin necesidad de recurrir de forma sistemática a mecanismos de esterilización.
Intervenciones acotadas y foco en la estabilidad
El esquema prevé que las compras diarias de divisas representen alrededor del 5% del volumen operado en el mercado cambiario. El BCRA también dejó abierta la posibilidad de realizar adquisiciones de gran volumen para evitar distorsiones puntuales o movimientos abruptos en la cotización.
Desde el Central señalaron que el volumen negociado mostró una baja relevante en los últimos meses, al pasar de promedios cercanos a u$s600 millones diarios a niveles próximos a los u$s200 millones, sin considerar operaciones de pase. Ese cambio obligó a recalibrar la estrategia de intervención para preservar la estabilidad y el normal funcionamiento del mercado.
Nueva fase del programa monetario
Superado el período de incertidumbre electoral, el BCRA consideró que se dan las condiciones para avanzar en una nueva etapa del programa monetario. El organismo destacó un escenario más favorable para el crecimiento, la remonetización de la economía y la acumulación de reservas internacionales.
La política monetaria se ajustará en función de la inflación, la actividad económica y las condiciones financieras que influyen sobre la demanda de dinero. Si la inflación local supera a la internacional, el Central aplicará un sesgo contractivo respecto de su proyección base, con el objetivo de evitar desequilibrios monetarios.
Herramientas para regular la liquidez
Para administrar la emisión asociada a la compra de reservas, la entidad continuará utilizando instrumentos tradicionales. Entre ellos se destacan las operaciones de mercado abierto con LECAPs en pesos y los acuerdos de repos con entidades financieras.
En materia de encajes bancarios, el BCRA confirmó que seguirá con el proceso de normalización gradual. Las modificaciones se aplicarán de forma consistente con la estabilidad de precios y con la recuperación de la intermediación financiera, con ajustes adicionales si los niveles de liquidez lo requieren.
Los repos pasivos con bancos se fijarán a diario según la tasa definida por el Central, tomando como referencia las cotizaciones del mercado secundario de LECAPs. En condiciones de estabilidad, los saldos operativos recibirán una tasa que incentive inversiones a plazos mayores a un día y con retornos reales positivos.
Crédito, actividad y señales al mercado
Desde el organismo que conduce Santiago Bausili proyectaron un ciclo de expansión en la actividad económica y en el crédito al sector privado. Ese escenario se apoya en incentivos de mercado que favorecen la inversión, las exportaciones y el consumo.
Libre de stocks de pasivos remunerados, el BCRA abastecerá la demanda de dinero a través de su programa de compra de reservas. Con el objetivo de continuar el proceso de desinflación, la entidad mantendrá un sesgo contractivo, asegurando que la oferta monetaria crezca a un ritmo inferior al de la demanda.