El mercado de cambios argentino experimentó un cambio drástico en el comportamiento de los ahorristas inmediatamente después de las elecciones generales. El Banco Central (BCRA) confirmó que la demanda de dólares por parte de las personas físicas se desaceleró con una fuerza inusual, marcando en noviembre uno de los niveles más bajos desde que se eliminaron las restricciones cambiarias.

Según datos oficiales, la compra neta de divisas por parte del público cayó a alrededor de u$s1.100 millones en noviembre, un desplome significativo respecto a los u$s5.300 millones registrados en octubre, mes previo al proceso electoral. Esto representa una caída de aproximadamente el 79% en la presión compradora.

La información fue presentada por el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, ante inversores, y evidencia un cambio marcado en el ánimo de los ahorristas que operan sin restricciones desde mediados de abril.

La explicación del BCRA: miedo al pasado y no desequilibrio

El informe del BCRA es tajante al desvincular la fuerte dolarización previa al proceso electoral de un desequilibrio económico genuino. La autoridad monetaria atribuye la demanda récord de octubre a un factor netamente político y psicológico.

El informe señaló que "La historia de ajustes cambiarios en años electorales pesó sobre la confianza en 2025: El miedo al pasado, y no un desequilibrio económico, impulsó la demanda de dólares".

El grado de dolarización en 2025 fue calificado como "inédito", destacando que la caída en la demanda de dinero que implicó la dolarización de u$s35.000 millones equivale a más del 50% del M2 (la base monetaria amplia). Pasado el shock electoral, las expectativas cambiarias (tanto del mercado como de los analistas) muestran un aumento de la credibilidad en el régimen de bandas cambiarias.

La composición del "ahorro" de noviembre

La caída más significativa se observó en la compra de dólares para atesoramiento. El contraste con el mes previo (donde se compró dólares para atesorar por un monto de u$s4.600 millones) es significativo y refleja una menor búsqueda de cobertura cambiaria tras la victoria del oficialismo.

Del total demandado en noviembre (u$s1.100 millones), la composición fue la siguiente:

Dólar Financiero y la acumulación histórica

Desde la salida del cepo, las personas físicas acumularon compras por unos u$s30.400 millones. De ese monto total, hay un rubro que es particularmente significativo: u$s10.100 millones figuran bajo el concepto de "gastos en activos externos".

El propio Banco Central reconoce que este último rubro podría estar vinculado a operaciones financieras que combinaron la compra de dólares con la compraventa de bonos.

Este mecanismo fue una estrategia utilizada por los ahorristas para obtener ganancias en un contexto de brecha cambiaria reducida, pero que fue restringido por la autoridad monetaria a fines de septiembre, cuando comenzó a generar presión sobre las reservas al tocar el tipo de cambio el techo de la banda de flotación.

El informe concluye que pasado el shock electoral, los ahorristas que habían rotado sus portfolios hacia el dólar, mantuvieron sus ahorros dentro del sistema bancario, lo que implica una ganancia de credibilidad en la estabilidad del sistema financiero local.

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