El ETF de Bitcoin al contado de BlackRock enfrenta una racha de retiros, acumulando más de USD 2.700 millones en cinco semanas mientras crece la preocupación institucional.
Este período representa la caída más prolongada desde el lanzamiento del fondo en enero de 2024, señalando un marcado enfriamiento del interés institucional por la criptomoneda global actual.
La tendencia ocurre en medio de un mercado bajista que eliminó más de USD 1 billón del ecosistema digital desde octubre, reforzando la incertidumbre sobre los flujos hacia Bitcoin.
El fondo iShares Bitcoin Trust de BlackRock, que gestiona más de USD 71.000 millones en activos, registró cinco semanas consecutivas de salidas netas hasta el 28 de noviembre, evidenciando una creciente presión vendedora entre inversores institucionales.
El jueves, el fondo lideró los retiros con USD 112,9 millones retirados, aportando a un flujo negativo total de USD 194,6 millones entre todos los ETF de Bitcoin al contado estadounidenses.
La salida siguió a un retiro de USD 15 millones el miércoles, marcando reducción diaria para el conjunto de ETF en dos semanas y ubicando al vehículo de BlackRock rumbo a nuevas redenciones continuadas.
Noviembre resultó especialmente adverso para el ETF de BlackRock, que sufrió salidas récord mensuales de USD 2.340 millones, consolidando el peor desempeño desde su lanzamiento y acentuando la desconfianza institucional.
La racha negativa contrasta con los flujos persistentes de entrada que impulsaron el ascenso de Bitcoin durante el año, culminando en un máximo histórico alcanzado a comienzos de octubre tras meses de interés especulativo reciente.
El panorama macroeconómico explica en gran medida la reversión, después de que un evento de liquidaciones masivas a comienzos de octubre eliminara más de USD 1 billón de la capitalización total del mercado cripto.
Aunque el precio de Bitcoin se estabilizó alrededor de USD 92.000, manteniendo una corrección del 27% desde su pico de USD 126.000 en octubre, los flujos institucionales permanecen negativos.
Los flujos del IBIT funcionan como un termómetro clave para medir la demanda institucional por Bitcoin, especialmente entre inversores de Wall Street que utilizan vehículos regulados para posicionarse en criptomonedas.
A diferencia del entusiasmo inicial tras la aprobación de los ETF en 2024, el escenario actual refleja cautela ante volatilidad persistente y condiciones macroeconómicas duras para activos digitales.
La racha de salidas entre los ETF sumó presión sobre el precio de Bitcoin, dificultando recuperación sostenida mientras participantes del mercado analizan señales macroeconómicas para anticipar un posible cambio tendencial.
Analistas del sector observan que una recuperación podría fortalecerse si Bitcoin supera nuevamente los USD 100.000, un nivel psicológico relevante que históricamente ha impulsado entradas institucionales en ciclos alcistas.