En agosto pasado, Hulytego no solo cambió de propietarios, sino que también dio inicio a un proceso de transformación estratégica al abandonar su core business histórico para convertirse en una nueva empresa que, en las próximas semanas, comenzará a operar en el mundo de las monedas digitales.
Fundada en 1942 y con sede en Buenos Aires, se dedicaba a la fabricación y comercialización de tejidos y materiales plásticos, incluyendo telas plásticas; producción y venta de lonas vinílicas y acrílicas; manufactura de pisos con materiales especificados para la construcción, así como para vehículos de transporte de pasajeros y de carga.
Además, es ampliamente conocida en Argentina por haber sido la primera propietaria de la Telgopor, marca comercial del poliestireno expandido que se convirtió en genérico para ese material, que actualmente la posee el Grupo Estisol.
Hulytego: cómo ofrecerá criptomonedas
Este cambio de manos obedece a la crisis histórica de la firma que, durante años, enfrentó desafíos financieros y operativos significativos. En muchos reportes financieros se la describe como una empresa en una situación complicada, aunque cotizante desde hace décadas bajo el símbolo HULIm (o HULI).
En 2023, fue protagonista de una Oferta Pública de Adquisición Obligatoria (OPA), que generó el traspaso accionario a un grupo inversor compuesto por Sharon Daniela Soifer, Leonardo Gabriel Culotta y Vanina Vara. La operación se realizó en una única transacción que culminó con la adquisición del 95% del capital social y votos de Hulytego a un precio que rondaba los u$s0,245 por acción.
Los nuevos dueños encabezaron una reorientación estratégica que modificó el objeto social principal de Hulytego, cambiando su enfoque de manera total, pasando de la fabricación y venta de plásticos (hule y telgopor) a un vehículo de inversión apalancado en criptoactivos, principalmente Bitcoin, e instrumentos financieros relacionados como los fondos cotizados (ETF) de BTC.
Este cambio convirtió a Hulytego una de las primeras empresas cotizantes en Argentina en adoptar un modelo de negocio centrado en activos digitales, utilizando su estructura bursátil preexistente para facilitar la inversión en cripto.
El 20 de agosto pasado, la compañía volvió a sufrir un nuevo cambio en su composición accionaria con el desembarco de nuevos inversores que se quedaron con el total de las acciones de los dueños anteriores (8.211.751 acciones ordinarias, representativas del 95,61% de su capital social y derechos de voto), por un precio global de u$s1.100.000 y $57,5 millones.
El precio pagado por acción en esta transacción fue de u$s0,134 y $7 por acción y con dicha operación se configuró el supuesto de cambio de control previsto en el artículo 87 de la Ley de Mercado de Capitales. Esta oferta se dirige a la adquisición de 376.249 acciones ordinarias de Hulytego representativas de 4,39% de su capital social, que se encuentren emitidas y en circulación en los mercados bursátiles.
Como única contraprestación irrevocable, los nuevos dueños de la empresa ofrecen u$s0,18 por acción, valor que consideran "equitativo" y superior al determinado conforme a los criterios del artículo 87 de la Ley de Mercado de Capitales y las Normas de la CNV, el cual asciende a u$s0,139.
Sin embargo, el grupo comprador no tiene intenciones de promover el retiro de la sociedad del régimen de oferta pública ni formular declaración unilateral de adquisición total.
De Hulytego a Zonda Bitcoin
En concreto, el cambio se orienta a discontinuar en forma definitiva la línea de negocios que la empresa desarrolló durante los últimos años y reestructurar integralmente su estrategia de negocios.
De esta forma, Hulytego se transformará en una sociedad de inversión con foco en la adquisición y tenencia de activos financieros, tal como quedó establecido en su nuevo objeto, que también modificó su denominación social por la de Zonda Bitcoin Capital S.A.
"La sociedad tiene por objeto realizar por cuenta propia o asociada a terceros, actividades de inversión mediante la compraventa de instrumentos financieros y/o de valores negociables y/o de activos virtuales de cualquier naturaleza", se aclara en el texto reformado de su estatuto.
En este sentido, la nueva sociedad podrá tener participaciones en fondos cotizados (ETF) u otros vehículos de inversión, cuyo activo subyacente consista total o parcialmente en bitcoins (BTC) u otros activos virtuales de naturaleza similar.
También podrá operar productos de inversión regulados, tanto en el país como en el exterior, títulos, acciones, debentures y toda clase de valores mobiliarios. La transacción derivó además en la renuncia de los ex propietarios de la empresa Rosario María Ybañez, Leonardo Gabriel Culotta y Sharon Daniela Soifer.
Un ex OLX, al frente
Estos ejecutivos fueron reemplazados por los accionistas de la empresa que ahora controla Hulytego entre los que se encuentran Leonardo Rubinstein; Pablo Herman; Iñigo Flores; José Luis Ricotta Pensa y Daniel Alberto Antúnez.
En el caso de Rubinstein, se trata del ex CEO de OLX quien, según pudo saber iProUP, estará encargado del proceso de transformación estratégica de Hulytego. Tiene la tarea de convertir a la sociedad en un medio financiero que conecte las finanzas tradicionales con el mundo bitcoin, al ser un canal de inversión en cripto que seguirá cotizando en el mercado bursátil.
El empresario tiene una destacada carrera en el sector de la tecnología y las finanzas, especialmente conocido por su paso por OLX, el unicornio argentino de anuncios clasificados cofundado en 2006 por el actual embajador en EE.UU. Alec Oxenford, que permite a los usuarios comprar, vender e intercambiar bienes y servicios en más de 30 países y pertenece al grupo Prosus (antes Naspers).
Leonardo Rubinstein, exejecutivo de OLX y Ank, dirigirá la conversión de Hulytego en Zonda Bitcoin
Rubinstein ingresó en el 2013 a la sociedad como Vicepresidente Global de Mobile, liderando la división de aplicaciones. Posteriormente, se desempeñó como Director de Operaciones (COO) para la región y fue CEO para América Latina desde el 2015, liderando el negocio en países de habla hispana como Argentina, Colombia, Perú, entre otros.
Además, trabajó en la consultora de management The Boston Consulting Group (BCG) y ocupó posiciones en el fondo de inversiones Pegasus.
Después de su paso por OLX incursionó en el sector fintech como CEO de Ank, una fintech respaldada por el Banco Itaú que se lanzó con el objetivo de facilitar el envío de dinero entre cuentas de distintos bancos al estilo MODO. Posteriormente, se expandió a soluciones como pagos QR.
Ahora y junto a sus socios, Rubinstein tomará el control de la sociedad continuadora de Hulytego en el marco de una situación financiera complicada por la "herencia recibida".
En la búsqueda de fondos frescos
Ocurre que la única actividad que venía teniendo la compañía era el alquiler de un predio ubicado en la localidad bonaerense de Munro, negocio que se vio afectado por la crisis del mercado inmobiliario y por la inestabilidad macroeconómica, la contracción del consumo y la incertidumbre en torno a las perspectivas productivas.
En el último balance presentado por Hulytego en el que informa pérdidas por algo más de $3.650 millones, su directorio admite "una creciente dificultad para cerrar nuevos contratos a valores sostenibles, obligando a ofrecer descuentos, bonificaciones y condiciones más flexibles para evitar la desocupación prolongada de los inmuebles".
El directorio de la empresa aseguraba que la oferta de espacios disponibles "supera ampliamente la demanda, impactada por la reestructuración de muchas empresas, que han optado por reducir sus costos operativos, consolidar operaciones o directamente desocupar superficies contratadas".
En este escenario, la sociedad se desprendió del predio de Munro que vendió a la firma Arkken por alrededor de u$s1,4 millones. En paralelo, se desprendió del 99,84% del capital social que controlaba en Rioplast por$1.144 millones, sociedad que se dedica a la fabricación y comercialización de productos plásticos.
Para poder financiar sus nuevos negocios a partir de la toma de control del nuevo grupo accionario, la empresa decidió crear un programa global para la emisión de Obligaciones Negociables (ON), por un monto máximo de hasta u$s1.000 millones. De manera adicional, el directorio aprobó un aumento de capital social y emisión de nuevas acciones.