La Reserva Federal de Estados Unidos cerró su programa de ajuste cuantitativo (QT) y encendió un movimiento que alteró al mundo financiero.
El organismo inyectó u$s13.500 millones en el sistema bancario mediante operaciones de recompra a un día. El monto quedó como la segunda mayor entrada de liquidez desde la etapa más dura del COVID y superó incluso los picos de la burbuja puntocom.
En menos de 24 horas, la Fed llegó a volcar casi u$s40.000 millones al sistema financiero, incluyendo una operación previa por u$s25.000 millones con garantías repartidas entre bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas. Esta secuencia se suma a la inyección de u$s29.400 millones del 31 de octubre, la mayor desde el inicio de la pandemia.
El dato no pasó desapercibido. La interrupción del QT dejó atrás dos años de retiro de liquidez que presionaron a los activos de riesgo. Ahora, con un cambio de dirección en el flujo de capital, los analistas evalúan si el mercado está frente al inicio de un nuevo ciclo alcista que puede impactar de forma directa en Bitcoin (al momento de esta redacción anota una suba de casi 8% que lo deja en u$s91.800) y en la renta variable estadounidense.
Tom Lee, socio de Fundstrat y una de las voces más seguidas en Wall Street, afirmó que la decisión de la Fed marca "el mayor impulso" para los mercados en lo inmediato. El analista resaltó que la combinación de un freno al QT y un probable recorte de tasas en diciembre puede acelerar el ingreso de capital en activos de riesgo, tal como ocurrió en 2012 cuando terminó el último programa de ajuste.
La relación entre liquidez global y Bitcoin no es nueva. Históricamente, cada expansión monetaria coincidió con etapas de fuerte apreciación en BTC. Por eso, la magnitud de esta última inyección instaló la idea de que el mercado cripto puede encarar una recuperación más rápida que otras clases de activos. Un "renacer" de la tendencia alcista que dominó gran parte de 2025.
"Esta inyección, la expectativa de recorte de tasas y la memoria del mercado en torno a episodios similares reforzaron el envión de Bitcoin", justifica a iProUP el analista Fermín Aguirre a iProUP.
El experto cree que, "después de semanas de presión por factores globales, el activo volvió a captar interés institucional y mostró un rebote que se lee como el inicio de un período clave". Tras el pico de volatilidad, Bitcoin se estabilizó y la mayor parte del top-10 operó dispar:
Los valores reflejan que la liquidez inyectada comienza a fluir hacia todos los activos de riesgo. Hubo un efecto derrame también sobre altcoins, memecoins y rotación de capital.
Dentro del Top 100, SKY lideró las ganancias con un 5,5%, mientras que Zcash (ZEC) retrocedió 9,4%. El token de Monad saltó 34% y la memecoin PIPPIN se disparó 42%, acumulando un 221% semanal y un extraordinario 863% en 2025.
Según analistas, estos movimientos revelan una rotación de capital hacia activos especulativos ante el estancamiento de las principales criptomonedas.
Los contratos del CME Group reflejan que el mercado espera un recorte de tasas en la reunión del 10 de diciembre. La expectativa opera como un combustible adicional.
En paralelo, varios gestores siguen de cerca el impacto de Japón en la estabilidad global, aunque las apuestas apuntan a que la Fed tome el liderazgo del ciclo de flexibilización durante 2025.
La renta variable ya tomó nota. The Kobeissi Letter, el boletín de noticias y análisis líder en el mercado de capitales global, destacó que diciembre suele mostrar uno de los mejores desempeños de la temporada para el S&P 500 y que la señal de la Fed refuerza ese patrón.
La volatilidad del índice cayó a niveles que no se veían desde 2017 en esta época del año, un dato que alimenta la lectura alcista.
Tom Lee fue directo: espera un nuevo máximo histórico para Bitcoin hacia fines de enero, siempre que la liquidez continúe su avance. En el mismo sentido, va el análisis del experto consultado por iProUP: "El mercado ya observó esta dinámica en ciclos previos y, con la Fed como protagonista, la idea de un rally de corto plazo gana terreno", advierte Fermín Aguirre.
No obstante, análisis técnicos advierten que la recuperación aún no cambia el sesgo bajista de mediano plazo. Según el analista Rodrigo Mansilla, "Bitcoin viene de una zona de sobreventa extrema y busca consolidarse entre u$s85.000 y u$s90.000, pero continúa por debajo de las medias móviles de 100 y 200 días".
Mansilla recuerda que "las medias móviles son un indicador técnico que sirve para saber hacia dónde viene y hacia dónde podría ir el precio de un activo. Son, básicamente, promedios del precio de los últimos X días".
La combinación de fin del QT, posible recorte de tasas y fuerte inyección monetaria creó un escenario que no se repetía desde hace años. Bitcoin tomó esa señal con fuerza y dio el primer paso. Si el flujo continúa, diciembre podría quedar marcado como el mes en que el mercado cripto confirmó su cambio de tendencia.