Tether, la compañía detrás de la stablecoin USDT, reforzó sus reservas con oro y ya figura entre los mayores compradores del metal a nivel mundial. Según un análisis de Jefferies, Tether posee 116 toneladas de oro físico, una cifra que lo coloca a la par de países como Corea del Sur, Hungría y Grecia.
Según el informe, las compras de Tether representaron casi el 2% de la demanda mundial de oro en el último trimestre, y cerca del 12% de las compras realizadas por bancos centrales. Este nivel de acumulación convierte a la empresa en el mayor holder de oro fuera de los bancos centrales, según escribió Jefferies en su análisis.
El Financial Times difundió un gráfico que muestra cómo Tether superó incluso a países tradicionalmente compradores de oro como Kazajistán, Brasil y Turquía. Este comportamiento refuerza la idea de que la compañía está utilizando el metal como un pilar estratégico para sostener la confianza en su stablecoin.
Tether busca diversificar sus reservas y responde a las críticas sobre sus activos incorporando oro físico. Según Jefferies, esta estrategia "probablemente haya reducido la incertidumbre sobre la estabilidad de USDT".
Tether avanza también en otros frentes vinculados a commodities. Paolo Ardoino, su CEO, explicó que la compañía brindó u$s1.500 millones en créditos a traders de materias primas, integrando efectivo y USDT para facilitar liquidez en cadenas de suministro.
"Vamos a expandirnos drásticamente", agregó el ejecutivo y destacó que la estrategia incluye sectores como agricultura y petróleo.
¿Por qué Tether apuesta por el oro?
La combinación de reservas en oro y financiamiento de commodities es un cambio en la estrategia de Tether, que ya no se limita a ser un emisor de stablecoins, sino que busca consolidarse como un actor financiero con influencia en mercados tradicionales.
Para muchos entusiastas de este mercado, este movimiento puede tener efectos duraderos en la dinámica del oro, un activo históricamente dominado por bancos centrales y grandes fondos.
La decisión de respaldar USDT con oro físico fortalece su imagen de estabilidad, pero también suma presión al mercado del metal. En medio de la volatilidad global, la entrada de un actor privado con tanto poder de compra marca un hecho inédito en la relación entre criptomonedas y activos tradicionales.