Solana (SOL) recuperó terreno en las últimas ruedas y aparece en verde después de varias semanas de dudas.
El repunte está vinculado con una combinación poco habitual:
- flujos institucionales crecientes vía ETF
- mejoras técnicas en la red
- nuevas aplicaciones prácticas (como el protocolo x402) que refuerzan la narrativa de uso real
Todo eso sucede mientras el mercado cripto mantiene la guardia alta por la pérdida previa desde los máximos de octubre, por lo que la subida de SOL parece más bien un primer intento de reconstruir confianza que el inicio de una carrera alcista sin frenos.
Desde el 28 de octubre los ETF vinculados a Solana se convirtieron en un imán para capital fresco: el Bitwise Solana Staking ETF (BSOL) captó u$s57 millones en su primer día y, según varios relevamientos, los nuevos ETF de SOL acumulan entradas por cientos de millones en las primeras semanas (datos agregados muestran flujos diarios relevantes y un total que ronda los u$s568 millones desde el debut).
A esto se sumó una semana donde plataformas de seguimiento indicaron entradas semanales de alrededor de u$s92 millones, cifra que ratificó el interés institucional más allá del ruido minorista.
La activación de Firedancer (una iniciativa destinada a mejorar rendimiento y resiliencia) y la aparición del protocolo x402, que habilitan micropagos por APIs en milisegundos, demostraron que Solana no solo compite en marketing, sino que también ofrece infraestructura capaz de soportar un volumen masivo de transacciones a bajo costo.
Datos on-chain vinculados a x402 mostraron picos de actividad, con cientos de miles de transacciones y un volumen que multiplicó la actividad habitual, algo que valida la escalabilidad de la red ante casos de uso reales.
Además, movimientos on-chain de actores relevantes alimentaron la lectura institucional. Forward Industries, con alrededor de 1,1% de la oferta, movió más de 1.7 millones de SOL (aprox. u$s219 millones) a custodia antes de devolverlos a staking, un gesto interpretado por analistas como ajuste de cartera y confianza a mediano plazo en la tokenómica de SOL.
Qué dicen los indicadores técnicos
La lectura técnica que los expertos hacen para iProUP, sin embargo, ofrece mensajes mixtos. En el corto plazo el precio rebotó desde los u$s129 hasta los u$s136, pero indicadores clave muestran divergencias. La acción del precio de Solana se vio atrapada entre fuerzas opuestas de mercado.
"El indicador MACD diario (Moving Average Convergence Divergence), que mide la fuerza y la dirección de una tendencia a través de la relación de dos medias móviles, había emitido claras señales de venta", sostiene el analista financiero Emiliano Luque.
"Paralelamente, el ADX (Average Directional Index), que evalúa la fortaleza de esa tendencia, sugería que los vendedores dominaban el movimiento en períodos recientes", agrega el experto.
"Este panorama bajista se vio contrarrestado por las lecturas del RSI (Relative Strength Index) y el CCI (Commodity Channel Index), osciladores que se utilizan para identificar si un activo está en condiciones de sobrecompra o sobreventa", remarca Luque.
Al hablar de condiciones momentáneamente sobrevendidas, estos osciladores implicaban que la caída del precio estaba agotada.
Este conflicto entre la fuerza de la tendencia bajista (ADX y MACD) y las condiciones de agotamiento del precio (RSI y CCI) explica por qué la suba intradía no logró sostenerse, derivando en una fase de consolidación lateral durante las sesiones posteriores.
Los pronósticos técnicos más conservadores esperan una negociación en rango entre u$s132 y u$s144 durante la próxima semana, con baja probabilidad de ruptura alcista inmediata (menos del 20% según análisis de impulso).
En ese escenario, la economista cripto Liliana Culjak cree que "una prueba de u$s150 sería posible solo si los flujos de ETF y la demanda on-chain se mantienen o aumentan".
Escenarios posibles para el corto plazo
Con todos esos elementos, conviene pensar en tres caminos viables:
Consolidación y extensión alcista limitada (escenario base). Si los ETF continúan recibiendo entradas moderadas y la actividad on-chain ligada a x402 y staking persiste, SOL podría consolidarse en u$s140–u$s170 en las próximas semanas. Un cierre semanal sostenido por encima de u$s168–u$s190 abriría la puerta a objetivos superiores.
Ruptura técnica y rally amplio (escenario optimista). Si se confirma la rotación institucional y BTC mantiene o recupera impulso, Solana podría intentar romper la resistencia en torno a u$s190 y proyectar objetivos intermedios en u$s263 y, en extensiones más ambiciosas, u$s415. Esa trayectoria exige, no obstante, que la demanda neta supere la presión vendedora de insiders y liquidez disponible.
Falsos rebotes y retrocesos (escenario adverso). Si el flujo ETF se enfría o se materializan ventas por parte de grandes tenedores, SOL podría perder soporte y retornar hacia u$s125–130. Técnicamente, la invalidación del soporte y la reactivación de la presión vendedora podrían arrastrar al token a niveles más bajos antes de estabilizarse.
Riesgos y factores a vigilar
Dos advertencias dominan el mapa de riesgos. Primero, el tamaño relativo de los ETF de Solana sigue siendo pequeño frente al universo total de liquidez de SOL. El analista Emiliano Luque cree que "eso implica que grandes órdenes o movimientos de tesorería pueden descolocar el mercado pese a flujos positivos".
Segundo, muchos indicadores muestran impulso divergente: la red puede crecer en actividad y generar ingresos reales, pero el precio puede tardar en reflejar ese avance si el sentimiento global del mercado sigue incierto.
Lo que hace distinta a Solana en esta fase no es solo un rebote de corto plazo, sino la convergencia entre adopción técnica (Firedancer, x402), entradas institucionales y un ecosistema que genera ingresos operativos.
Informes variados apuntan a que la cadena lidera métricas de ingresos y uso, algo que, si se confirma sostenidamente, transforma la narrativa de Solana de "especulación" a "producto con demanda real".