El desarrollador argentino Fede Intern expuso su visión sobre el futuro de la red y los desafíos que marcarán su evolución durante la próxima década, durante DevConnect, el evento global más importante de Ethereum que se realizó en los últimos días en Buenos Aires,
El experto defendió el carácter verificable del protocolo con una advertencia: el éxito alcanzado no garantiza la permanencia. Para seguir creciendo, remarca, Ethereum debe evitar la complacencia, sostener el debate abierto y acelerar la innovación técnica.
El orador, profundamente identificado con la comunidad argentina y entusiasmado por la energía de DevConnect, comenzó con una aclaración que enmarca todo su discurso: "Para mí, Ethereum es un computador verificable. Nunca me gustó mucho el meme del computador mundial".
Ethereum: el poder verificable
La primera parte de la exposición se centró en diferenciar a Ethereum de las grandes plataformas tecnológicas que dominan la computación en la nube.
"Creo que AWS o Google son los computadores mundiales, pero tienes que confiar en ellos", resaltó, y luego contrapuso: "Ethereum es el primer computador verificable. No confianza, solo computación, incentivos económicos y matemáticas".
Esa capacidad de verificar cada proceso sin la necesidad de delegar la confianza en un actor central es, según explicó, lo que habilita derechos de propiedad reales en Internet.
Antes de la blockchain, recordó, los usuarios debían aceptar condiciones de servicio y depositar información en plataformas cuyos criterios internos son opacos o cambiantes. "Ahora, gracias a las llaves privadas y la arquitectura descentralizada, un dev chino, un comerciante ruso, un fondo americano, un usuario argentino, todos tienen el mismo campo de juego", graficó.
Sobre esa base, Ethereum creó una economía a escala planetaria. Cifras como los 3 billones de dólares en volumen mensual o el crecimiento de las stablecoins –que considera uno de los mayores product-market fit del protocolo– muestran cómo la red se consolidó como infraestructura financiera sin fronteras.
Con una frase que resume esta visión, destacó: "Ethereum es menos fragmentado que los mercados capitalistas del mundo: funciona en todos los lugares, todo el tiempo".
Ethereum: los desafíos
El ecosistema, sin embargo, enfrenta desafíos profundos. El orador enumeró siete áreas críticas: performance, escalabilidad, interoperabilidad, privacidad, seguridad, resistencia post-cuántica y complejidad.
El primero es uno de los más urgentes: el rendimiento de los clientes de ejecución. Aunque equipos como Nethermind, Reth o Erigon lograron avances significativos, otros no alcanzan el nivel necesario para acompañar el crecimiento de la red.
"Si no alcanzan, no podemos esperar por ellos. Ethereum es más grande que cualquiera de los equipos que está construyendo", advirtió. Su postura es clara: es necesario aumentar el límite de gas para habilitar más uso, aun si eso exige mayores requisitos de hardware.
El segundo desafío es la escalabilidad, especialmente en relación con las soluciones de capa 2. Fue contundente: "La mayoría de las stacks de L2 literalmente no funcionan".
Según explicó, muchas fueron diseñadas con incentivos económicos distorsionados –lanzar un token y abandonar el proyecto– y no como infraestructura confiable a largo plazo. Para revertirlo, impulsa herramientas como ETHREX, que permitirían desplegar rollups con un solo comando, y reclama avanzar hacia secuenciadores descentralizados y resistencia a la censura.
La privacidad, otro frente crucial, está atravesada por tensiones regulatorias. Intern contó que recibió advertencias legales en el pasado: "Me volví público después de recibir una llamada de un abogado diciendo que si no cooperan, tendrán problemas".
Aun así, enfatizó que la privacidad debe ser defendida, tanto para proteger a los desarrolladores como para garantizar que el usuario común pueda utilizar Ethereum sin exponer cada transacción al escrutinio público.
Ethereum: transparencia
Uno de los pasajes más potentes de la charla se enfocó en los desafíos culturales. Tras reconocer que el ecosistema ha logrado metas extraordinarias, alertó sobre un riesgo latente: "La complacencia lleva a la falta de crecimiento. He visto a muchos jóvenes de 20 años que me dicen que van a Solana porque ven que hay más ambición".
Su mensaje es que Ethereum no puede dormirse en los laureles. Solana, Aptos, Sui y otros rivales no deben ser ignorados sino estudiados y, cuando corresponde, imitados. "Quiero aprender de mi competidor. Quiero copiar buenas ideas de ellos", expuso y citó, incluso, a Picasso para justificar su postura: "El buen artista copia".
También criticó la toma de decisiones a puertas cerradas y la falta de debate público en temas relevantes. El caso de EOF, un cambio técnico discutido internamente, sirvió para ilustrar el problema. Para él, la transparencia es crucial: "Si seguimos haciendo cosas a puertas cerradas, esto es muy frágil. Alguien de un Estado puede infiltrar y manipular".
En contraste, elogió la cultura de críticas abiertas dentro de su propia compañía, donde –según contó– tener colaboradores que cuestionan decisiones fortalece la organización: "Necesitamos gente que desafíe mi autoridad... eso refuerza buenos feedback loops".
Intern cerró la intervención con una extensa enumeración de proyectos y alianzas en América Latina, África y Asia. Desde infraestructuras estatales de identidad digital hasta clientes Ethereum de capa 1, pasando por trabajo en ZK, privacidad y stablecoins, la lista refleja una convicción: Ethereum no es solo tecnología, sino infraestructura social.
Su objetivo, afirmó, es mostrar ese potencial al mundo y mantener viva la ambición colectiva: "Solo espero que estemos más abiertos a discutir, a criticar, a hacer Ethereum tan grande como queramos".