Bitcoin tuvo un alivio momentáneo en las últimas horas gracias al regreso de flujos positivos en los fondos cotizados (ETF) al contado de Estados Unidos.
El iShares Bitcoin Trust (IBIT) lideró la rueda con entradas por u$s60 millones, mientras que el Grayscale Bitcoin Mini Trust sumó otros u$s53 millones. En conjunto, los fondos absorbieron u$s75,4 millones y lograron frenar una racha de cinco jornadas consecutivas de retiros.
Ese movimiento impulsó a BTC desde los u$s88.500 hasta la zona de los u$s91.000. Como ocurre cada vez que ingresan dólares a estos ETF, las gestoras deben comprar BTC al contado, lo que agrega una presión compradora inmediata.
Sin embargo, esta vez el rebote se sintió más como un "alivio técnico" que como un indicador de cambio de tendencia, ya que más tarde se ubicó en 86.000 dólares.
Las señales de debilidad estructural persisten. Según datos de CryptoQuant, Bitcoin se mueve dentro de una fase "más bajista" dentro del ciclo iniciado en 2023. El Bull Score cayó a un extremo de 20/100, mientras que el precio se mantiene claramente por debajo de la media móvil de 365 días, tocando los u$s88.000.
El flujo institucional tampoco acompaña. Empresas que históricamente impulsaron la acumulación (como Strategy) moderaron su participación respecto a años previos. El impulso que tuvieron ciclos anteriores (como la victoria de Trump en 2024 o la entrada de corporaciones con tesorerías en BTC) ya no está funcionando como motor del mercado.
Este contexto se refleja en los fondos: "Aunque los ETF globales acumulan entradas por u$s27.400 millones en 2025, la cifra es 52% inferior a los u$s41.700 millones del año pasado", detalla a iProUP el analista Enrique Nievas.
La lectura técnica encendió más alarmas. El analista cripto Iván Bolé es categórico al describir la situación actual: "Bitcoin se hundió el jueves a u$s86.000 luego de haber entrado en una zona de fragilidad técnica extrema, signada por la pérdida de la EMA55 semanal que marcó el soporte de cada bull market".
Esa referencia es clave: la EMA55 semanal actuó como "piso sagrado" del precio durante los ciclos alcistas anteriores. Su pérdida contundente abre la puerta a un escenario de corrección más profunda. Se trata, recordemos, de un indicador que calcula el precio promedio de Bitcoin de las últimas 55 semanas, pero dándole más peso a los valores recientes.
"Funciona como una especie de 'línea vital' del mercado: cuando BTC se mantiene por encima, suele indicar que la tendencia de fondo sigue siendo alcista; cuando la pierde, como ocurrió ahora, es una señal de fragilidad porque implica que el precio actual está rompiendo un soporte que sostuvo cada uno de los bull markets anteriores", subraya Enrique Nievas.
Para un lector no técnico, se puede pensar como el punto de equilibrio que separa un mercado con impulso de otro que empieza a mostrar agotamiento.
Bolé también destaca que el mercado está dominado por la oferta: "Desde fines de octubre que no ingresa volumen comprador y, al parecer, todo es 'descarga' y no solo de manos 'débiles', sino carradas de Bitcoin del cual se desprenden incluso las instituciones", ya que Coinbase marcó un récord de más de 2 semanas vendiendo.
Para los traders, el soporte más relevante está a un paso. Bolé lo define así: "Desde la óptica técnica queda el ‘último mohicano’, que es la directriz oblicua alcista que pasa en torno de u$s83.000-84.000 y está a un 'estornudo' de alcanzarse".
La proyección del patrón de "diamante" también apunta hacia esa zona: "El diamante proyecta una caída igual a la distancia de sus extremos, en este caso nos lleva a u$s83.353".
Ese nivel marcaría un punto de inflexión del ciclo. Su pérdida podría abrir un tramo bajista más violento; su defensa, en cambio, daría lugar a un rebote técnico saludable.
Aunque el sentimiento del mercado es abiertamente negativo, el precio muestra condiciones de sobreventa severa.
Bolé lo resume así: "Ya es ‘hora’ de un rebote, si ponderamos que así como nada sube siempre, tampoco baja. Sin embargo, el rebote se muestra esquivo, al igual que la fuerza compradora". Para el analista, los escenarios posibles son dos:
La foto del mercado deja un mensaje contundente: pese al respiro de los ETF, el contexto macro del ecosistema sigue siendo frágil. Como sintetiza Bolé: "Persisten las señales bajistas y pensamos que no está terminada la tormenta".
Con la mirada puesta en los u$s83.000–84.000 como zona decisiva, Bitcoin ingresa en las semanas más tensas del año. El mercado espera un rebote, pero todavía no encuentra al comprador capaz de frenarlo.