Mientras parte del mercado cripto atraviesa un clima de debilidad generalizada, con Bitcoin defendiendo soportes y altcoins que retroceden a doble dígito, un grupo inesperado de tokens está mostrando una resiliencia que llama la atención de analistas e inversores institucionales.
No se trata de memecoins ni proyectos narrativos del último ciclo, sino de activos vinculados a una infraestructura que crece en silencio: los Perp-DEX, exchanges descentralizados especializados en contratos perpetuos.
En un contexto donde los ETF de BTC muestran salidas de capital, la volatilidad se expande y las grandes firmas ajustan sus previsiones, los tokens de Avantis (AVNT), Zeta (ZEX), Hyperliquid (HYPE) y Aster (ASTER) lograron algo poco habitual en un mercado bajista: sostener precios, volumen y tracción.
Lo hicieron incluso mientras otras altcoins asociadas a ecosistemas como Solana, Ethereum o XRP veían retrocesos más profundos. La pregunta que se impone es: ¿qué tienen estos tokens que otros no?
Un modelo que convierte la volatilidad en ingresos
A la hora de buscar las causas detrás del éxito de estos activos, el analista Rodrigo Mansilla detalla una explicaciòn: "A diferencia de proyectos que dependen casi exclusivamente de ciclos de euforia, los Perp-Dhttps://www.iproup.com/economia-digital/52446-criptomonedas-9-claves-para-invertir-en-los-dexEX operan sobre una dinámica simple: cuando el mercado se mueve fuerte, ellos ganan más".
"Cada operador que abre o cierra un contrato perpetuo deja una comisión. Ese flujo se multiplica cuando la volatilidad sube y buena parte de esos ingresos se utiliza para fortalecer el token nativo del protocolo", explica Mansilla.
En Hyperliquid el diseño tokenómico es directo: el 97% de todas las comisiones diarias se usa para recomprar HYPE. En momentos donde el resto del mercado sufre presión vendedora, este "comprador automático" ayuda a estabilizar el precio y genera una demanda estructural difícil de replicar en otros tokens.
Aster, en cambio, combina el trading perpetuo con un mecanismo particular: parte del colateral que los usuarios depositan genera rendimiento mientras operan. La idea seduce tanto a traders activos como a perfiles más pasivos que buscan retornos estables.
Su presencia multicadena (Ethereum, Solana, Arbitrum, BNB Chain) amplifica el alcance del protocolo y, en consecuencia, de su token ASTER.
Tokens que operan con utilidad real
Aunque con menor impacto en el corto plazo, Avantis (AVNT) y Zeta (ZEX) comparten un punto clave: tienen utilidad concreta dentro de protocolos de derivados. No son fichas especulativas desconectadas de un uso real.
En Zeta Markets, uno de los Perp-DEX más activos de Solana, ZEX funciona como token operativo: incentiva liquidez, fomenta participación en gobernanza y acompaña el crecimiento del volumen. Ese vínculo directo con el negocio genera una demanda orgánica más estable que la de muchas monedas puramente narrativas.
En Avantis, el atractivo actual pasa por su valoración relativamente baja y por el crecimiento progresivo del protocolo. Su precio más accesible lo volvió una alternativa para traders que buscan exposición al sector derivado sin pagar múltiplos elevados.
Un mercado que migra hacia los derivados descentralizados
Los Perp-DEX no nacieron de un repollo, no son una moda ni un subproducto del último ciclo. Representan una migración real: cada vez más traders profesionales operan derivados desde plataformas descentralizadas, evitando la custodia de terceros y aprovechando ejecuciones on-chain rápidas y transparentes.
La analista cripto Laura Ventura cree que "este movimiento se intensificó tras los cuestionamientos regulatorios a exchanges centralizadas". Para la experta, "la caída de plataformas del ciclo anterior y el avance de infraestructura L1 optimizada para operaciones de alto rendimiento" también fueron factores decisivos.
Hyperliquid es el ejemplo más claro: construyó su propia cadena diseñada solo para trading perpetuo, evitando saturación y garantizando velocidad de liquidación.
El resultado es evidente en las métricas. Tanto en volumen como en open interest, los Perp-DEX superaron hitos que antes parecían imposibles para un sector de nicho. Ese dinamismo sostiene ingresos, alimenta los mecanismos de buyback (recompra) y robustece los fundamentos de los tokens.
¿A dónde pueden ir estos tokens si el mercado se estabiliza?
El escenario de precios tiene múltiples lecturas, pero los analistas coinciden en un punto: si los Perp-DEX mantienen o amplían su volumen, sus tokens pueden tener un año muy distinto al de gran parte del mercado altcoin:
- HYPE puede retestear niveles en torno a u$s45–u$s50 ( 30%), siempre que la recompra diaria continúe al ritmo actual.
- ASTER tiene espacio para consolidarse como un actor multicadena dominante. "Si el modelo trade yield sigue escalando, su token podría captar mayores flujos institucionales", cuenta Laura Ventura.
- ZEX y AVNT, aun con menor capitalización, cuentan con un posible sendero de adopción gradual: si el segmento derivado sigue creciendo, estos protocolos se verán directamente beneficiados
Eso sí, la contracara existe: una caída abrupta del volumen o una competencia más agresiva podría diluir la fortaleza actual. En un sector donde nacen nuevos proyectos cada mes, la permanencia no está garantizada.
En momentos donde los inversores miran con desconfianza los ciclos tradicionales (ETF de BTC con flujos negativos, dominancia en alza, retrocesos en altcoins grandes) los tokens de Perp-DEX ofrecen algo distinto: capturan valor real en lugar de depender de expectativas.
En un mercado que empieza a separar utilidad de ruido, estos tokens muestran que la resiliencia no siempre viene de la mano de capitalizaciones gigantes o narrativas conocidas, sino del lugar menos pensado: un segmento de derivados on-chain que convierte la volatilidad en combustible y la actividad del mercado en ingresos medibles.
Si la tendencia continúa, estos cuatro tokens no solo pueden atravesar el mercado bajista con estabilidad: también están en posición de convertirse en algunos de los activos más relevantes del próximo ciclo DeFi.