En general, Marcas, agencias y soportes son pro IA. Sin embargo, ¿es una tecnología que va a cubrir el 100% del espectro del entorno digital? Poco a poco esta idea ha ido cobrando fuerza en los últimos años, sobre todo luego de que la IA haya pasado a ser una herramienta con infinidad de aplicaciones prácticas para nuestro día a día. 

Entre las muchas ventajas que ofrece la IA está la cuestión del análisis de los dispositivos y navegadores. La IA detecta patrones de conducta de entre miles de datos, y permite identificar fuentes de tráfico inválido o no humano. Una detección que hace posible que se eliminen redes enteras de bots.

Otro aspecto que aporta la IA es el distinguir entre el comportamiento real de los usuarios y el de los bots al poder descubrir anomalías dentro de los patrones de visita a los sites. Los bots suelen visitar el mismo grupo de dominios una y otra vez a las mismas horas, lo cual permite señalar dicho comportamiento como tráfico inválido y otros no tan obvios a los ojos de los analistas humanos.

La tecnología permite analizar 10.000 millones de impresiones al día, propiciando modelos de machine learning que predicen el fraude digital y al mismo tiempo detectar nuevos tipos de fraude que van surgiendo. Grandes compañías como Amazon o Uber, están sacando partido al big data para impulsar grandes innovaciones tecnológicas y por eso es lógico pensar que la publicidad digital tenga el mismo acceso a tecnologías predictivas para proteger sus inversiones en campañas digitales.

La tercera ventaja de la IA es garantizar la "brand safety", asegurando de forma automatizada la reputación de las marcas en las campañas digitales y determinando la idoneidad de las páginas en las que aparecerán las impresiones de una campaña.

La IA representa oportunidad para el sector de la publicidad digital, al marcar un cambio de paradigma en el sector y un fuerte aliado para hacer realidad nuevos retos. Es sin duda una  poderosísima herramienta para rentabilizar las inversiones en publicidad digital, predecir el fraude en el entorno web y asegurar la reputación de las marcas en las campañas.

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