El estrés vinculado a la situación económica se transformó en un factor estructural en la vida diaria de los argentinos. Así lo muestra el Estudio de Bienestar Financiero 2025 de Mercer, que expone un dato contundente: siete de cada diez personas reconoce vivir presión económica regularmente.
En un país atravesado por la inflación persistente, la pérdida de poder adquisitivo y la incertidumbre, este tipo de estrés no solo impacta la salud emocional, sino también la productividad laboral y la toma de decisiones cotidianas.
Impacto dentro del ámbito laboral
Según el reporte, basado en casi 200 respuestas de trabajadores, el 61% de los empleados admite que las preocupaciones financieras lo acompañan durante la jornada laboral.
Esa cifra dimensiona la profundidad del problema y su influencia directa en el rendimiento profesional.
Dolores Liendo, directora de Wealth para Argentina, Uruguay y Paraguay en Mercer, resume este fenómeno con claridad: "El bienestar financiero dejó de ser un tema privado para convertirse en un desafío organizacional. Acompañar a las personas no es un beneficio adicional: es una estrategia clave para sostener equipos saludables, comprometidos y productivos".
La principal causa: falta de planificación y conocimiento
Aunque el 55% de los encuestados dice planificar mensualmente sus finanzas y ocho de cada diez afirma tener hábitos de ahorro, el estudio identifica que el 31% señala la falta de conocimiento financiero como su mayor obstáculo.
Esta carencia supera incluso a los gastos imprevistos o a la ausencia de metas claras. Además, el 45% admite que directamente no planifica sus finanzas.
La falta de educación financiera empuja a muchos trabajadores a pedir ayuda informal: entre el 44% y el 54% recurre a familiares o amigos para recibir asesoramiento. Esto refleja confianza interpersonal, pero también una brecha estructural en el acceso a herramientas formales de aprendizaje.
Endeudamiento y pérdida de control
El estudio detalla otros indicadores que profundizan el cuadro:
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22% siente que no tiene control sobre sus finanzas
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14% experimenta un nivel alto de estrés, que incluso afecta su descanso
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19% tuvo que endeudarse para cubrir gastos esenciales en los últimos seis meses
Estos datos muestran cómo la inflación y la inestabilidad económica erosionan la capacidad de los hogares para sostenerse sin recurrir a deuda o soluciones de muy corto plazo.
El rol de las empresas: todavía insuficiente
Uno de los puntos más relevantes del informe es la brecha entre lo que los trabajadores necesitan y lo que reciben de sus empleadores.
Solo tres de cada diez compañías ofrecen programas de educación o asesoramiento financiero. Mientras tanto, el 71% de los empleados afirma que desea recibir ayuda para tomar decisiones económicas informadas.
Mercer recomienda iniciativas como:
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Talleres de educación financiera
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Apps y herramientas digitales para control de presupuesto
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Programas de manejo de deudas
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Planes corporativos de ahorro para el retiro
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Seguros de vida y salud
Según Liendo, incorporar estas políticas "ayuda a construir equipos más resilientes y comprometidos", especialmente en contextos donde la economía condiciona las decisiones personales.
El estudio también expone diferencias significativas entre hombres y mujeres. Ellas reportan niveles más altos de preocupación financiera, lo que refuerza la necesidad de políticas que incluyan perspectiva de género en la planificación de programas de bienestar.
La conclusión de Mercer es clara: acompañar a los trabajadores en su bienestar financiero ya no es opcional, sino un elemento central para la sostenibilidad organizacional.
Implementar programas integrales no solo mejora la seguridad económica de los empleados, sino que también reduce el estrés, mejora la calidad del descanso, aumenta la productividad y fortalece el compromiso con la empresa.