Bank of New York Mellon (BNY Mellon), uno de los mayores custodios de activos del mundo, anunció el lanzamiento de un nuevo fondo de mercado monetario pensado para emisores de stablecoins.
El fondo, llamado BNY Dreyfus Stablecoin Reserves Fund (BSRXX), permitirá a los emisores invertir de forma segura los fondos que reciben al emitir nuevos tokens.
La iniciativa busca dar respuesta a las recientes regulaciones federales implementadas en los Estados Unidos, como la GENIUS Act promulgada por Donald Trump.
La normativa establece estándares estrictos sobre cómo deben manejarse las reservas que respaldan estos criptoactivos, con el objetivo de proteger a los inversores y mejorar la estabilidad del mercado.
BSRXX se presenta como un paso estratégico para integrar los servicios financieros tradicionales con la industria de stablecoins, que se consolidó como un puente entre el sistema financiero convencional y el ecosistema digital.
El fondo busca ofrecer liquidez, seguridad y rendimientos conservadores, alineados con las exigencias regulatorias que ahora enfrentan emisores como los responsables de USDT o USDC.
Stablecoins: BNY Mellon crea un fondo para ayudar a los emisores a cumplir la GENIUS Act
Si bien se desconoce la fecha de lanzamiento, es un momento clave para una industria que busca adaptarse a un mayor escrutinio regulatorio y un marco legal claro para operar.
Por su parte, BNY Mellon amplió su oferta en activos digitales en los últimos años e incluye servicios de almacenamiento institucional para criptomonedas.
Este nuevo fondo refuerza su posición dentro de un sector en crecimiento que, solo en stablecoins, supera los u$s300.000 millones de capitalización. Hasta el momento, el banco no ha adelantado proyecciones sobre los activos bajo gestión del nuevo fondo ni ha anunciado alianzas con emisores líderes.
Sin embargo, la iniciativa marca un nuevo signo de convergencia entre la banca tradicional y el mundo cripto, especialmente en medio de una agenda regulatoria más activa impulsada por la administración Trump.
La entrada de BNY Mellon en este segmento podría acelerar la adopción institucional de tecnologías Blockchain en Wall Street.
Al ofrecer infraestructura regulatoria y productos compatibles con las nuevas exigencias, el banco apunta a consolidarse como un actor central en la integración entre finanzas tradicionales y criptoactivos.