El Banco Central de Brasil (BCB) fijó nuevas reglas para los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), es decir, las exchanges y plataformas de negociación de criptomonedas.
Las nuevas resoluciones 519, 520 y 521, que entrarán en vigor el 2 de febrero de 2026, exigen que estas empresas obtengan licencias específicas para operar en territorio brasileño:
Resolución 519
- Regula la prestación de servicios de criptomonedas
- Extiende normas financieras a los exchanges
- Exige protección al cliente, controles contra lavado de dinero y estándares de gobernanza
Resolución 520
- Define el proceso de autorización para los PSAV (proveedores de servicios de activos virtuales)
- Obliga a separar los fondos de los clientes de los de la empresa
- Prohíbe que las plataformas otorguen créditos o se apalanquen con recursos propios
Resolución 521
- Integra las criptomonedas al mercado cambiario, tratándolas como divisas
- Fija límites para transferencias internacionales con criptoactivos: hasta u$s100.000 para PSAV sin autorización directa y hasta u$s500.000 para bancos
Estas licencias serán similares a las que poseen los bancos, lo que implica un nivel de exigencia mucho más alto en términos de gobernanza, auditoría y protección de fondos.
Uno de los puntos más relevantes es que las plataformas extranjeras que operan en Brasil tendrán un plazo de 270 días para adecuarse a la normativa. De no hacerlo, deberán cesar sus actividades en el país. Esta medida apunta a ordenar el ecosistema cripto y evitar que actores no regulados sigan operando sin supervisión.
A partir del 4 de mayo de 2026, también será obligatorio reportar operaciones de cambio y movimientos de capital extranjero, lo que refuerza el control sobre las transacciones internacionales vinculadas a criptoactivos.
El BCB abre la puerta para que los bancos ofrezcan servicios cripto
El BCB explicó que la resoluciones se diseñaron a partir de una serie de consultas públicas realizadas desde 2023, en las que participaron instituciones del mercado, asociaciones y expertos internacionales, y que profundizan los lineamientos definidos en la Ley 14.478, vigente desde 2022.
Esta normativa también abre la puerta para que los bancos tradicionales puedan ofrecer servicios relacionados con Bitcoin y otras criptomonedas. Esto podría transformar el panorama financiero brasileño, integrando el mundo cripto al sistema bancario formal y ampliando el acceso a estos activos para el público general.