El Banco Central de Brasil (BCB) dio un paso decisivo para regular el mercado de activos virtuales en Brasil al publicar tres resoluciones; la Nº519, Nº520 y Nº52, que entrarán en vigor el 2 de febrero de 2026.

Estas regulaciones apuntan a clarificar el tratamiento de las "stablecoins" (monedas estables) y a someter a las instituciones que operan con criptoactivos a normas cercanas a las del sistema financiero convencional.

¿Qué establecen estas resoluciones?

La resolución Nº519 define el marco para los "Proveedores de Servicios de Activos Virtuales" (VASP, por sus siglas en inglés) y detalla los requisitos que deben cumplir, tales como políticas de gobernanza, prevención de lavado de dinero (PLD/FTT) y control interno, al igual que las entidades financieras tradicionales.

En segundo lugar, la resolución Nº520 regula el proceso de autorización para los VASP, y actualiza normas aplicables al sector que ya estaba bajo supervisión del Consejo Monetario Nacional (CMN) — por ejemplo, los brokers o distribuidores de valores.

Mientras que la resolución Nº521 se concentra en operaciones con activos virtuales que, hasta ahora, operaban en una zona menos regulada, intercambios, transferencias internacionales, uso de stablecoins, y las clasifica como operaciones de cambio o capital internacional cuando proceda. 

Además, la última resolución apunta a que las transacciones de hasta u$s100.000 por operación cuando la contraparte no sea una institución financiera registrada

En paralelo, una de las piezas clave de esta regulación es la clasificación explícita de stablecoins dentro del ámbito regulado por el BCB. 

Según la resolución Nº521, los activos virtuales, como las stablecoins USDT, USDC, BRZ o BRLV, cuando se utilicen en operaciones de cambio o transferencias internacionales, quedarán sujetos a las reglas del mercado cambiario brasileño.

Asimismo, el BCB dejó claro que no aceptará stablecoins cuya cola­teralización sea "algorítmica", argumentando que existen casos en que esas monedas no resultaron funcionales.

Estas resoluciones marcan la transición del marco legal general (como la Ley Nº14.478/2022 y el Decreto Nº11.563/2023) hacia una regulación práctica y operativa para el ecosistema cripto.

¿Cómo afecta a las empresas y minoristas?

Las empresas que trabajan con criptoactivos deberán adaptarse a los requisitos de autorización, reporte, transparencia y gobernanza al estilo de entidades financieras tradicionales. Esto podría aumentar los costos de cumplimiento, pero también dar mayor seguridad jurídica.

Para los usuarios y el público general, se abre la posibilidad de que las operaciones con criptoactivos, especialmente las que impliquen conversiones, envíos internacionales o uso de stablecoins, sean más seguras y bajo supervisión estatal.

A nivel internacional, Brasil se alinea más con estándares globales de regulación cripto, lo que podría atraer a inversores y empresas extranjeras que buscan mercados regulados.

En conclusión, la acción del Banco Central de Brasil representa un cambio de fase en la regulación de criptoactivos: pasa de ser un campo en gran medida no regulado o con reglas difusas, a uno donde el marco normativo se acerca fuertemente al del sistema financiero tradicional.

Este movimiento puede traer mayor transparencia, seguridad y confianza al ecosistema cripto brasileño, ya que plantea retos operativos y estratégicos para los actores del sector. 

Te puede interesar