Labitconf, la muestra latinoamericana de criptomonedas y blockchain, y la cuarta más antigua del mundo, realizó su 13ª edición en la ciudad de Buenos Aires. Un evento que volvió a tener un fuerte presencia albiceleste.
No solo por la obvia localía, reforzada con una orquesta de cancha interpretando hits del cancionero tribunero (incluyendo el "Muchachos").
Además, fue propuesta como líder de innovación regulatoria sobre cripto en la región. Y esto está recién comenzando.
El viernes, en el main stage, se organizaron varios paneles sobre regulación en la que quedó claro que el país lidera la convergencia de servicios cripto y tradicionales.
"Creo que efectivamente, estos últimos 24 o 30 meses, Argentina dio unos pasos que realmente la colocan en términos de normativa a la cabeza de Latinoamérica", graficó Mariano Biocca, director ejecutivo de la Cámara Fintech, durante el panel que moderó.
Más tarde, Roberto Silva, presidente de la CNV, estuvo en una de las charlas con mayor asistencia del escenario principal del viernes. "El año pasado fui visitante, esta vez siento algo de localía", bromeó.
"Argentina, que tiene un ecosistema fintech y cripto muy importante, en menos de dos años avanzó mucho en marcos regulatorios: estamos más avanzados de países que estaban más adelantados. Es algo que debemos aprovechar", señaló.
En efecto, su gestión es muy valorada dentro del espacio fintech. Luego de un racconto de sus logros, desde la creación de los proveedores de servicios de activos virtuales hasta la tokenización, el funcionario deslizó una carencia que tiene el país: falta una ley cripto.
Más allá de todo, el año próximo seguramente habrá novedades. Sin ir más lejos, la primera definición legal de criptoactivo vino con la reforma tributaria de 2019 y el Gobinero plantea una nueva tras el envión de la victoria en las Legislativas.
"Dependemos de la interpretación de resoluciones de CNV, ARCA, BCRA. Es cierto que falta una ley cripto", lamentó el sábado un ejecutivo del sector. Sin embargo, reconoció que "prefiere que no haya una antes de que legislen cualquier cosa".
Lo más probable es que el tema se incluya en la reforma tributaria en lugar de elaborarse una ley específica. El tema impositivo es el más espinoso para la industria.
Hoy, gran parte del sector está en modo supervivencia: tal como informó en exclusiva iProUP, en noviembre del año pasado ARCA quitó a las plataformas cripto la alícuota reducida del impuesto al cheque.
De esta forma, pagan el 1,2% sobre todas las transferencias en pesos, casi 10 veces más que bancos y billeteras no cripto, que abonan 0,15%.
Además, al aplicarse sobre la facturación y no sobre la comisión (que va del 1 al 1,5%), el negocio se tornó inviable: en muchos casos, esa ganancia es menor a lo que gana.
"La mayoría apuesta al polirubro: te ofrecen tarjetas, préstamos, inversiones, etcétera. El negocio del cambio ya fue. Las exchanges chicas están muy mal", reveló una fuente que buscó intensamente networking en Labitconf.
La Cámara Fintech ya tiene un proyecto para sumar cripto a la reforma tributaria y resolver esta y otras asimetrías. Gran parte del texto corresponde al abogado Juan Pablo Fridenberg, de extensa trayectoria en AFIP y destacada labor docente en derecho impositivo.
Esa mochila fiscal va en contra del negocio cripto, pese a todos los avances de CNV. Por ejemplo, operar el bono AL30 –el más operado y usado para la operatoria MEP– en una ALyC no paga impuesto a las Ganancias por ser un título de deuda pública.
Pero una versión tokenizada sí estaría gravada, porque las criptomonedas están alcanzadas. Lo mismo ocurriría con un dólar cripto, como el USDT, si bien no es más que una versión "tokenizada" del billete verde, también recibe el tratamiento impositivo de una moneda digital. El proyecto buscaría, así, resolver esas asimetrías, igualando el tratamiento fiscal según el activo "subyacente".
La paradoja fue justamente mencionada, de refilón, por el propio Silva: "Ya se puede invertir en criptomonedas con CEDEAR: en el IBIT si te gusta Bitcoin o el ETHA si te gusta Ethereum", contó el funcionario, aclarando que justamente tienen menos presión impositiva que las propias criptodivisas.
En otro momento de la charla, comparó que la tokenización es, a grandes rasgos, como un CEDEAR, ya que es una representación de otro activo, quizás revelando cómo sería la próxima regulación.
Alejandro Rothamel, director de Legales de Ripio, exhange que ya tokenizó el bono AL30 (wAL30rd) y hasta creó una versión cripto del peso (wARS), deslizó otra pista sobre lo que viene.
"Hoy tenemos una limitación: están en PSAV y no en DeFi", destacó. Es decir, la posibilidad de que un token pueda operarse de manera descentralizada en una billetera de autocustodia, de manera anónima y sin "pedir permiso", lo que generará un nuevo mercado para activos locales.
Si bien el regulador bursátil avanzó a fuertemente este año, en el sector fintech lamentan que el Banco Central este año no apretara el acelerador. "La CNV, con chaucha y palito, hizo mucho más", ilustria en diálogo con iProUP una persona que mantiene contacto a diario con los popes de la industria.
En efecto, este año no hubo presencia del BCRA en Labitconf. Pero sí de los bancos. En uno de esos paneles, estuvo Martín Kopacz, cofundador y COO de Lirium, empresa fundada por exdirectivos de Xapo y Patagon que ofrece servicios a billeteras y bancos, para que estas entidades, a su vez, permitan operaciones cripto a sus clientes.
De hecho, fueron los proveedores de Galicia y Brubank en 2022, hasta que el BCRA prohibió la operatoria. "Los tres días y medio que duró la posibilidad que los bancos puedan vender y ofrecer cripto fue muy interesante para ellos", señaló Kopacz.
En el sector se espera que, ya superadas las Elecciones Legislativas y sin el fantasma de $Libra sobrevolando la campaña, el Gobierno tome algunas determinaciones sobre cripto.
"Los bancos querían agregar un servicio no regulado y ahora está regulado. Espero que ese sea, ojalá, el próximo paso", anticipó el ejecutivo de Lirium durante el panel.
Luis Leiva, head de Productos y Negocios de BIND, fue más en los nuevos negocios entre bancos y empresas cripto. Señaló que el uso de un peso digital "nos va a acelerar en términos de flow y de eficiencia impositiva para las Pymes. Y es algo que está muy cercano".
Kopacz aseguró que están trabajando con un "grupo bancario en lo que es un token de peso argentino" y anticipó que verá esas "monedas circulando igual que la moneda tradicional, todo va hacia una igualación total de servicios".
"Dejalos que se tomen su tiempo", bromeaba el sábado el ejecutivo de una importante exchange. Saben que un banco, dada la confianza que tienen los usuarios en esas entidades, puede comerles parte del negocio.
El próximo año puede materializar varias de estas novedades. Así, invertir en criptomonedas o pesos sea indiferente para el usuario. O quizás, cualquier persona del mundo, pueda comprar deuda argentina a través de su billetera de activos cripto.