Bitcoin (BTC), la criptodivisa más importante por valor de mercado, exhibe signos de estabilización tras una fuerte corrección que lo llevó a caer cerca de 8%.
La criptomoneda se mueve en torno a los u$s102.000, con un ligero repunte en las últimas 24 horas que sugiere una posible pausa en la tendencia bajista.
"Este movimiento se dio luego de validar técnicamente un patrón de hombro-cabeza-hombro, conocido por anticipar continuaciones a la baja", explica Carolina Gama, Country Manager de Bitget en la Argentina.
Y añade: "Este patrón advierte a los inversores sobre la posibilidad de que la presión vendedora persista a corto plazo".
Sin embargo, el indicador MVRV entra en la "zona de oportunidad" por primera vez desde marzo, y apunta que "podría estar agotándose" gran parte del impulso bajista.
El dato sugiere que el mercado podría estar acercándose a niveles típicos de fondo y acumulación.
Desde el punto de vista técnico, el nivel de u$s100.000 sigue siendo un soporte psicológico y estructural fundamental para BTC.
"Si los compradores retoman el control en esta zona, el activo podría rebotar y buscar nuevamente el rango de u$s105.000", apunta Gama.
En contraste, una ruptura clara por debajo de ese umbral aumentaría la probabilidad de una corrección más severa, y extendería la tendencia bajista.
Analistas también destacan que esta variabilidad requiere precaución y atención a señales de confirmación.
La incertidumbre actual explica por qué muchos expertos no descartan nuevas bajas antes de una recuperación sostenible.
El mercado de criptomonedas se mantiene volátil, destacando la importancia de estrategias diversificadas y gestión del riesgo.
Gama remarca que "el contexto macroeconómico de los Estados Unidos añade una capa extra de incertidumbre para la evolución del Bitcoin".
El cierre histórico –shutdown– del gobierno estadounidense, que ya dura 36 días, generó un clima de riesgo y cautela entre los inversores.
La expectativa de datos económicos negativos aumenta el pesimismo y limita la confianza para los movimientos alcistas en los activos digitales.
"Este ambiente de incertidumbre puede afectar el apetito inversor, condicionando la demanda sobre Bitcoin", advierte la ejecutiva de Bitget.
La convergencia entre factores técnicos y macroeconómicos configura un escenario complejo que obliga a observar con atención las próximas señales del mercado.
"La reacción del Bitcoin ante estas dinámicas determinará su trayectoria a corto y mediano plazo", concluye.