El ecosistema Ethereum marcó un nuevo record en su trayectoria en octubre, tras procesar más de 817 millones de transacciones, y alcanzar su nivel más alto de actividad mensual desde su creación.
Este fenómeno refleja una aceleración notable en el uso de la plataforma, tanto en su capa base como en las soluciones de segunda capa (L2), que permiten escalar operaciones sin saturar la red principal.
Las redes L2 como Base, Arbitrum y Soneium -que procesan transacciones fuera de la mainnet y reducen costos y tiempos de espera- fueron protagonistas en este crecimiento y concentraron la mayoría de las operaciones durante el mes. Durante los últimos 30 días, estas tres cadenas se destacaron por su volumen de actividad:
Por su parte, la red principal de Ethereum también mostró señales de expansión.
En los últimos seis meses, las transacciones en la capa base crecieron 23%. Este doble impulso -desde la base y desde las capas superiores- redefine la capacidad operativa de Ethereum.
Para analistas y desarrolladores, este pico de actividad podría anticipar nuevas oportunidades de negocio, mejoras en la interoperabilidad y mayor confianza en el ecosistema descentralizado.
Más allá de los números, el aumento en las transacciones también plantea desafíos, como:
Además, Ethereum, que nació como una plataforma para ejecutar contratos inteligentes, evoluciona hacia una infraestructura global de servicios descentralizados.
Si esta tendencia se mantiene, se abriría una nueva etapa de expansión para las finanzas descentralizadas (DeFi), los tokens no fungibles (NFT) y otras aplicaciones emergentes.