Robert Kiyosaki, reconocido personaje del mundo financiero y autor del best seller, Padre Rico, Padre Pobre, es una de las voces más escuchadas en lo que se refiere a pronósticos económicos.
El analista lanzó una nueva advertencia vía X acerca de un colapso financiero global el cual ya habría comenzado, y que según sus declaraciones, millones de inversores estarían en riesgo y la protección pasaría por activos considerados refugio como el oro, la plata, la criptomoneda Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH).
La predicción de Kiyosaki
Su posteo causó revuelo en los inversores, quienes siempre escuchan atentamente los dichos del uno de los fieles defensores de Bitcoin y del ecosistema cripto en general, ya que en varias oportunidades atinó con sus predicciones.
En paralelo, Kiyosaki señaló que el actual sistema financiero, basado en moneda fiduciaria, deuda creciente y medidas de estímulo interminables, está en una fase de ruptura.
Es por eso que el autor ante este panorama poco alentador recomendó fuertemente a los inversores trasladar o mantener parte de su patrimonio en activos "reales", que según sus dichos serían el oro, la plata, bitcoin y ether.
Por otro lado, principales líneas argumentales de Kiyosaki son las siguientes:
- Los sistemas monetarios están agotados: considera que las monedas fiat están perdiendo valor y que los bancos centrales imprimen dinero sin control.
- Las generaciones mayores, como los "baby boomers", estarían particularmente expuestas a la caída de activos financieros tradicionales como acciones, bonos o fondos mutuos.
- Activos que preservan valor a largo plazo: metales preciosos y criptomonedas.
Relevancia para inversores y contexto regional
Por otro lado, estos dichos del autor para los inversores en América Latina y particularmente en Argentina, donde la inflación, la fuga de capitales y la devaluación cambiaria son preocupaciones constantes, estas alertas pueden tener doble lectura.
Por un lado, refuerzan la idea de diversificar frente a monedas locales débiles y protegerse ante escenarios de depreciación.
Mientras que también, el mensaje debe tomarse en un contexto global, donde existen los plazos potenciales y riesgos que también implican las inversiones en "activos refugio".
En conclusión, la alerta de Kiyosaki debe verse como una señal de atención, no como una sentencia inmutable, ya que su diagnóstico pone el foco en tensiones reales, pero la precisión temporal y la escala del colapso que prevé siguen siendo objeto de discusión.