Los ETF de Solana continúan registrando un flujo positivo de capital, consolidando su posición en un mercado que atraviesa una etapa de corrección generalizada en los principales activos digitales.
Este comportamiento contrasta con las fuertes salidas observadas en los ETF de Bitcoin y Ethereum, lo que evidencia un cambio de preferencia entre los inversores institucionales hacia nuevas alternativas con potencial de rendimiento.
De acuerdo con los datos de SoSoValue, las entradas netas en los ETF de Solana alcanzaron USD $44,48 millones el viernes, completando su cuarta jornada consecutiva de crecimiento desde su lanzamiento a comienzos de la semana.
El lanzamiento de los ETF de Solana en Estados Unidos despertó un marcado interés institucional, impulsando una ola de entradas de capital hacia productos regulados que ofrecen exposición directa al ecosistema blockchain del activo digital.
El primer producto, BSOL de Bitwise, comenzó a cotizar el martes en la bolsa de Nueva York (NYSE), ofreciendo a los inversores acceso estructurado y supervisado al rendimiento de Solana por primera vez en un entorno regulado.
Un día después se sumó GSOL, administrado por Grayscale, convertido en ETF a partir de un fondo limitado a inversores profesionales, lo que amplió la participación a un público más amplio dentro del mercado estadounidense.
En su jornada inicial, BSOL captó USD $69,5 millones en entradas, mientras GSOL registró ingresos por USD $1,40 millones, un desempeño que reflejó el apetito institucional hacia nuevas oportunidades de diversificación.
Durante su primera semana, ambos ETF acumularon un flujo neto conjunto de USD $199 millones, con activos bajo gestión que alcanzaron los USD $502 millones, consolidando a Solana como una de las apuestas emergentes más firmes del sector.
Mientras los ETF de Solana crecían sostenidamente, los productos vinculados a Bitcoin y Ethereum registraron fuertes salidas de capital, reflejando una rotación en las estrategias institucionales ante un entorno macroeconómico de mayor cautela.
Los 12 ETF de Bitcoin con cotización en Estados Unidos experimentaron una salida total de USD $488,4 millones durante la jornada del festivo de Halloween, tras haber registrado otros USD $470,7 millones en retiros el día anterior.
Con este desempeño, los fondos cerraron la semana con un saldo negativo acumulado de USD $607 millones, señalando un retroceso en el apetito inversor frente al principal activo digital del mercado.
Por su parte, los ETF de Ethereum mostraron un comportamiento similar, con salidas consecutivas de USD $81,4 millones el jueves y USD $184 millones el viernes, aunque aún mantienen ingresos semanales netos de USD $114 millones gracias a entradas previas.
Las salidas registradas en los ETF de Bitcoin y Ethereum coincidieron con una corrección generalizada del mercado cripto, que llevó a Bitcoin a descender momentáneamente por debajo de los USD $107.000 antes de recuperarse parcialmente hacia el cierre semanal.
El movimiento bajista se originó tras las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, quien si bien anunció un recorte de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de referencia, advirtió sobre un posible freno en nuevas reducciones.
La decisión dejó la tasa en el rango del 3,75% al 4%, y provocó ajustes en los mercados financieros, afectando la demanda por activos de riesgo, entre ellos las criptomonedas y los ETF vinculados.
Ether (ETH) también corrigió, retrocediendo hacia la zona de los USD $3.700, antes de mostrar una leve recuperación el viernes, en línea con la estabilidad general del resto del mercado digital.
La reacción institucional ante este contexto sugiere una estrategia de realineación del capital hacia activos alternativos como Solana, percibidos como vehículos con mejor potencial de rendimiento relativo y exposición a nuevas narrativas tecnológicas.
Vincent Liu, director de inversiones de Kronos Research, sostuvo que el auge de los ETF de Solana se debe a "nuevos catalizadores y rotación de capital".
En sus palabras, esta tendencia refleja "un creciente apetito por nuevas narrativas y oportunidades de rendimiento impulsadas por el staking".