Solana volvió a ocupar el centro de la escena. Tras el debut del ETF al contado de Bitwise (BSOL) en Nueva York, el token SOL marcó un nuevo hito en la integración de las criptomonedas con el sistema financiero tradicional.
El fondo captó u$s69,5 millones en su primer día y alcanzó un volumen de operaciones superior a u$s57 millones, arranque que superó incluso el debut del ETF de Ethereum de BlackRock. Sin embargo, su precio bajó 5% arrastrado por la volatilidad del mercado cripto.
Con este lanzamiento, Solana se consolidó como la altcoin preferida entre emisores institucionales. El BSOL ofrece exposición directa al activo y rendimiento por staking del 7% anual, con una comisión competitiva del 0,20%, exenta durante los primeros tres meses.
"Solana se dirige al mainstream y esto recién comienza", celebró Bitwise el día del lanzamiento. En los hechos, ese optimismo se trasladó a los números: el ETF cerró su jornada inicial con activos bajo gestión por u$s288 millones, el mejor debut de un producto cripto en 2025.
Los holders del token se relamen, después de un 2025 que podría definirse definirse como "una dualidad entre potencia técnica y volatilidad de precio":
Los analistas que conversaron con iProUP calificaron el estreno como el más exitoso de una altcoin en la historia de los ETF cripto. Rodrigo Mansilla destaca que BSOL movió u$s10 millones en su primera hora de cotización, "reflejando una demanda contenida de capital institucional que hasta ahora no tenía acceso regulado a Solana".
Y va más allá: "Solana liderará la demanda porque combina velocidad, utilidad real y respaldo institucional. Si mantiene este ritmo, atraerá miles de millones antes de fin de año".
La noticia llegó acompañada de contrastes. Otros fondos debutantes –como los ETF de Hedera (HBAR) y Litecoin (LTC), lanzados por Canary Capital– no registraron ingresos netos ni atrajeron interés de grandes inversores. Su volumen combinado no alcanzó los u$s10 millones, lo que confirmó que el foco del mercado está puesto en Solana.
Mientras tanto, SOL cotiza al momento de esta redacción en torno a los u$s185, con una corrección del 3% tras su rally inicial. La leve toma de ganancias se atribuye al contexto general del mercado, tras la caída simultánea de Bitcoin desde los u$s116.000.
Sin embargo, las métricas en cadena muestran fortaleza: las direcciones activas diarias crecieron un 12% en octubre y el TVL en su ecosistema DeFi superó los u$s11.500 millones, su nivel más alto desde 2022.
El interés abierto en futuros de SOL aumentó a u$s1.800 millones, con 68% de posiciones largas, lo que sugiere expectativas de continuidad en la tendencia alcista. Analistas técnicos señalan que mientras el token mantenga el soporte en u$s180, la estructura seguirá siendo positiva.
Su índice de fuerza relativa (RSI) se ubica en 61 puntos, aún lejos de la zona de sobrecompra, y el MACD muestra un cruce positivo, señal de momentum moderado. Una ruptura sostenida por encima de u$s205 habilitaría un nuevo rally con objetivo en u$s230, siempre que el flujo de capital institucional continúe.
El analista cripto Norberto Giudice, conocido en redes como CriptoNorber, recuerda a iProUP que Solana tiene un ATH en u$s295: "Creo que va a llegar a superarlo, de combinarse esta demanda de los ETF con la baja de las tasas que se espera. Me gusta el número 400 es casi la única apuesta que yo tengo al altcoin season, vendí todas mis altcoins".
El éxito de Bitwise impulsó a otros jugadores. Grayscale anunció el lanzamiento de su propio ETF GSOL, mientras que Rex-Osprey amplió posiciones en su fondo SSK, que combina exposición directa y staking líquido.
Aunque SSK fue el primer vehículo en ofrecer rendimiento sobre SOL en EE.UU., la diferencia regulatoria con BSOL (bajo la Ley de Valores de 1933) parece haber inclinado la balanza a favor del nuevo producto.
El mercado institucional tomó nota. En Wall Street, los ETF de Bitcoin y Ethereum sumaron más de u$s440 millones en entradas netas el mismo día, pero la sorpresa fue la rapidez con la que Solana se posicionó entre los tres activos digitales más demandados.
Los analistas coinciden en que Solana puede extender su protagonismo en noviembre si mantiene el impulso de los ETF. Los tres escenarios más probables son:
El consenso es claro: mientras Solana se mantenga sobre u$s180, la estructura técnica sigue favoreciendo la tendencia alcista. Si el volumen institucional continúa y el ETF BSOL consolida su crecimiento, los analistas no descartan que el activo busque niveles cercanos a u$s250 antes de fin de año.
Más allá de los números, la red atraviesa un momento de maduración. Basta revisar su desmpeño para encontrar argumentos. En apenas dos años pasó de ser una promesa tecnológica a convertirse en una de las blockchain más utilizadas por proyectos de gaming, DeFi y NFT. El respaldo institucional, ahora visible en los fondos cotizados, puede darle una nueva capa de legitimidad ante el sistema financiero global.
Mientras Bitcoin y Ethereum concentran la atención de los grandes fondos, Solana empieza a ocupar un espacio intermedio: rápido, rentable y con narrativa propia. Si el debut del ETF fue el punto de partida, noviembre será el mes clave para comprobar si la "reina de las altcoins" logra sostener el impulso y romper, finalmente, su techo de precios de 2024.