La sociedad actual vive inmersa en una economía circular donde se busca maximizar el valor de los productos y recursos para alargar su vida útil mientras se reduce la generación de residuos. El objetivo de este concepto es optimizar procesos para alinear el nivel de gastos con el de ahorro mensual.
Una de las mayores preocupaciones del día a día es el ahorro y cómo gestionar el sueldo de forma eficiente. Pero hablar de ahorro inteligente no es sinónimo de privación de beneficios y oportunidades. El ahorro es una parte más de la educación financiera que permite equilibrar el nivel de gastos con el de ingresos sin renunciar a los pequeños placeres del día a día como un desayuno fuera de casa o un simple café para llevar antes de ir a la oficina.
Varios estudios financieros recogen que una buena gestión financiera permite dedicar una parte del sueldo al ocio y tiempo libre. En el mundo digital actual, las oportunidades de consumo están a un solo clic, por lo que se recomienda destinar una parte a actividades de entretenimiento, ya sea en compras online, deporte o blackjack online.
Haz tu propio presupuesto
El punto de partida para empezar a ahorrar es marcar objetivos realistas en base a las necesidades y presupuesto personal de cada individuo. No tiene sentido establecer unos parámetros generales cuando las condiciones vitales son diferentes en cada familia o hogar.
El primer paso es hacer un análisis de ingresos y gastos, es decir, un balance que te permita entender a simple vista el dinero total del que se dispone al mes y el porcentaje mínimo de gastos. Así, con pequeños tips infalibles de ahorro se puede potenciar el volumen de ingresos cada mes.
Gastos fijos mensuales
Según expertos en finanzas y contabilidad, lo ideal en cualquier hogar es plantear una hoja de cálculo o cualquier aplicación de finanzas personales para entender qué gastos hay fijos cada mes y cuales son aproximados. Si hay que pagar un alquiler, es un gasto fijo que no varía; o la cuota de internet, del gimnasio, de las clases de pilates o cualquier actividad en sí.
En cuanto a las facturas, es un gasto variable, pero que también se debe tener en cuenta, siempre redondeando al alza, para evitar imprevistos. La compra y alimentación también es un dato variable, pero sí se puede hacer una estimación de cuánto se suele gastar mensualmente para tener una idea al respecto.
Gastar mejor, no menos
Cuando se habla de ahorrar no se trata de dejar de salir, de disfrutar del tiempo libre y quedarse en casa. Ahorrar no consiste en ir del trabajo a la casa y viceversa, sino de aprender a analizar en qué cosas sí y en cuáles no merece la pena invertir dinero.
Consumir con criterio
Un ejemplo claro es el café. La mayor parte de la población mundial necesita tomar un café recién despertado y muchos afirman que son incapaces de empezar con las tareas del día sin haber tomado previamente su café.
Cuando se trabaja fuera de casa es muy tentador comprar un café rápido para llevar, porque apenas alcanza los dos euros. Pues una idea de consumo con criterio es invertir en una de las mejores cafeteras automáticas para disfrutar cada día del mejor café desde la comodidad del hogar. No obstante, no hay que dejar de tomar café fuera, aunque se puede reducir el gasto en café de cinco días a uno a la semana.
Compara antes de comprar
Comparar antes de comprar debería ser la ley suprema del comercio aplicable a cualquier sector. Antes de reservar los vuelos hay que analizar el resto de aerolíneas y de posibles escalas entre aviones para trayectos largos. En la cesta de la compra también se puede comparar precios en diferentes supermercados o aprovechar las ofertas que salen algunos días de la semana.