Las principales ballenas de Bitcoin (BTC), grandes tenedores del activo, comenzaron a trasladar sus fondos hacia los fondos cotizados en bolsa (ETF) al contado de la criptomoneda, especialmente hacia el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock.
Esta migración, que se intensificó en octubre de 2025, responde a nuevas regulaciones de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), que permiten convertir directamente BTC en participaciones de ETF sin necesidad de vender los activos, mediante un mecanismo conocido como "creación en especie".
Según declaraciones de Robbie Mitchnick, director de activos digitales de BlackRock, más de u$s3.000 millones en Bitcoin ya fueron convertidos en participaciones del ETF IBIT, lo que representa una "señal clara de institucionalización del mercado".
Las ballenas, tradicionalmente reacias a operar dentro del sistema financiero tradicional, estarían optando por esta vía para acceder a beneficios como préstamos garantizados, planificación patrimonial y ventajas fiscales, sin perder exposición al activo subyacente.
El fenómeno fue reportado por distintos sitios especializados, que coincidieron en que la estrategia responde a una necesidad de blindarse de mayor seguridad jurídica, liquidez y eficiencia operativa.
A diferencia de los exchanges descentralizados, los ETF ofrecen custodia regulada, transparencia y acceso a productos financieros complementarios, lo que resulta atractivo para grandes tenedores que buscan consolidar su patrimonio en entornos más estables.
Además, el movimiento coincide con una etapa de alta volatilidad en el mercado cripto, donde eventos como el "flash crash" de octubre y las tensiones geopolíticas han incentivado la búsqueda de refugios más estructurados.
T. Rowe Price Group, una de las gestoras de activos más tradicionales del mundo, sorprendió al mercado financiero este 22 de octubre de 2025 al presentar oficialmente una solicitud ante la SEC para lanzar su primer ETF de criptomonedas.
La propuesta, que lleva el nombre de "T. Rowe Price Active Crypto ETF", representa una nueva estrategia para la firma con sede en Baltimore, que hasta ahora había mostrado cautela frente al universo de los activos digitales.
A diferencia de otros instrumentos que replican índices o se basan en contratos de futuros, el fondo propuesto por T. Rowe Price será de gestión activa y buscará superar el rendimiento del índice FTSE US Listed Digital Assets Index.
Esto implica que el equipo gestor tomará decisiones discrecionales sobre qué criptoactivos incluir, en qué proporciones y en qué momentos, con el objetivo de generar alfa en un mercado altamente volátil y competitivo.
Según los documentos presentados, el ETF invertirá directamente en criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y otros tokens seleccionados, lo que lo diferencia de productos más conservadores que solo ofrecen exposición indirecta.
La entrada de T. Rowe Price al espacio cripto es significativa por su tamaño: la firma administra más de u$s1,8 billones en activos y se asienta por su reputación como actor institucional de largo plazo.
Su decisión de lanzar un ETF gestionado activamente sugiere una creciente madurez del mercado de activos digitales y una mayor disposición de los grandes jugadores financieros a participar en su evolución. Además, se suma a una ola de productos similares que han sido aprobados o están en revisión por parte de la SEC, en un contexto de creciente presión regulatoria y demanda institucional.