OpenSea, reconocida por ser la plataforma más emblemática del mercado de NFTs, atraviesa una transformación radical que redefine por completo su rol dentro del ecosistema de activos digitales.

Luego de un desplome histórico del 90% en su volumen de operaciones y múltiples despidos, la empresa decidió reconstruirse desde cero.

Ahora busca posicionarse como un exchange de criptomonedas, combinando el comercio de tokens, arte digital y activos descentralizados bajo una sola infraestructura tecnológica.

OpenSea cambia de rumbo y se convierte en un exchange

La nueva versión de OpenSea permitirá a los usuarios intercambiar una amplia variedad de tokens, incluyendo NFTs, memecoins y criptomonedas, a través de 22 redes Blockchain interoperables y totalmente descentralizadas.

La compañía no custodiará los fondos de los usuarios, sino que integrará liquidez de exchanges descentralizados como Uniswap y Meteora, aplicando una comisión fija del 0,9% por transacción.

A diferencia de los exchanges tradicionales, no se requerirá verificación de identidad (KYC), aunque la plataforma utilizará el sistema de análisis de TRM Labs para detectar direcciones sancionadas o comportamientos sospechosos.

El CEO, Devin Finzer, explicó que el cambio marca un quiebre definitivo con la etapa anterior, dominada por el arte digital y la especulación sobre NFTs. "No puedes luchar contra la tendencia macro", afirmó el ejecutivo.

Finzer añadió que la nueva estrategia busca aprovechar el entorno "risk-on" que impulsa los mercados cripto, priorizando la liquidez, velocidad y accesibilidad para el público global.

Finzer señaló en X que la plataforma alcanzó USD $2.600 millones en volumen mensual, con más del 90% proveniente de transacciones tokenizadas, marcando una clara tendencia hacia la diversificación de activos cripto.

Según el directivo, los usuarios buscan un entorno fluido donde "todos sus activos, desde arte hasta tokens y memes, funcionen sin inconvenientes", dejando atrás las limitaciones de los antiguos mercados basados únicamente en coleccionables digitales.

De los NFT al comercio cripto: el nuevo modelo tras la crisis

OpenSea enfrentó un derrumbe sin precedentes en su facturación, que pasó de u$s125 millones en enero de 2022 a apenas u$s3 millones al cierre de 2023.

Durante ese mismo período, los volúmenes de NFTs cayeron más del 90%, afectando severamente a colecciones icónicas como Bored Ape Yacht Club y CryptoPunks.

El "invierno de los coleccionables digitales" llevó a la empresa a reducir su plantilla a la mitad, recortando costos para sobrevivir a la desaceleración global del mercado.

Con sede actual en Miami y sesenta empleados, la firma busca reposicionarse como un exchange integral que combine liquidez, descentralización y experiencia de usuario simplificada.

OpenSea 2.0: un nuevo ciclo de expansión y token propio

Durante las dos primeras semanas de octubre, OpenSea reportó un volumen de u$s1.600 millones en operaciones cripto y u$s230 millones en NFTs, el mejor rendimiento en más de tres años consecutivos.

Mientras tanto Blur, su competidor directo, perdió más del 90% de su actividad, evidenciando un cambio estructural en las preferencias del mercado hacia plataformas sin comisiones ni custodia.

El nuevo modelo descentralizado, busca captar operadores que valoran el control total de sus activos, en un contexto global donde la confianza hacia intermediarios financieros tradicionales sigue deteriorándose.

Finzer adelantó el lanzamiento de un token nativo a través de una fundación independiente y una app móvil, que describe como "OpenSea 2.0" y que simplificará la experiencia de trading multiactivo y sin fricción.

"El objetivo es hacer que el intercambio digital sea tan intuitivo como en Robinhood, pero completamente autocustodiado", afirmó, definiendo a OpenSea como "el lugar donde la economía cripto comercia realmente ahora".

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