Ethereum (ETH) volvió a coquetear con el soporte de los u$s4.000 (al momento de esta redacción cotiza en u$s4.110) y la atmósfera en torno a uno de los principales activos cripto está rodeada de cautela.

La segunda mayor criptomoneda del mundo registra una corrección del 4% en las últimas 24 horas, acompañando la toma de ganancias que se extendió a todo el ecosistema tras las fuertes subas de inicios de octubre.

Sin embargo, detrás del retroceso técnico se esconden señales que pueden anticipar un nuevo impulso alcista en las próximas semanas. Dicho de una forma más simple, este escenario puede significar una oportunidad.

En los gráficos diarios, ETH confirmó un doble techo en la zona de los u$s4.700, una formación clásica que suele marcar el fin de un ciclo alcista. Desde entonces, el precio encadenó máximos y mínimos descendentes, consolidando un escenario bajista en el corto plazo.

Si la presión vendedora continúa, los analistas proyectan un piso posible en torno a los u$s2.980, nivel que representaría una caída del 25% desde los valores actuales y su cotización más baja desde julio.

Pero no todo el panorama es negativo. A diferencia de lo que ocurrió en otras correcciones, la estructura de acumulación institucional parece mantenerse sólida, con grandes jugadores incrementando sus posiciones mientras los minoristas venden con pánico.

BitMine redobla su apuesta y acumula más de u$s12.500 millones en ETH

Uno de los datos que fortifica la idea de un cierre de año en verde para ETH es que la compañía BitMine Immersion Technologies, con sede en Las Vegas, aprovechó la caída del mercado para sumar 202.037 ETH a su tesorería.

Se trata de una inversión equivalente a u$s838 millones. Con esta compra, la firma ya controla más de 3 millones de tokens, equivalentes al 2,5% del suministro total de Ethereum, lo que la posiciona como la empresa pública con mayor exposición a ETH en el mundo.

Tom Lee, presidente de la compañía, explicó que "la volatilidad genera oportunidades para quienes piensan a largo plazo. Los precios suelen negociarse con descuentos sustanciales respecto al valor futuro y eso abre una ventana única para acumular".

"La parte positiva es que ninguno de estos grandes jugadores está dispuesto a perder plata en un proyecto poco sólido. Eso habla bien de ETH", comenta a iProUP el analista Emiliano Luque. 

El experto, sin embargo, ve con preocupación la otra parte de la historia: "La fuerza institucional es un aliciente, pero empieza a transformarse en un predominio sin límites y eso puede significar que se aleje de la filosofía cripto".

La estrategia de BitMine contrasta con la incertidumbre general del mercado. Mientras miles de traders liquidaban posiciones forzadas, la empresa reforzó su posición estructural en Ethereum, apostando a una recuperación sostenida de cara al cierre del año.

En el corto plazo, el optimismo de los grandes fondos parece respaldar la tesis de un rebote técnico hacia la zona de los u$s4.200, e incluso un retorno al rango de u$s5.000, si logra sostenerse por encima del retroceso de Fibonacci 0.618 en el gráfico semanal. Es decir, una suba de hasta 22%.

Fusaka: la actualización que puede reavivar el precio

El factor que más entusiasma a la comunidad desarrolladora es la inminente activación de Fusaka, la nueva actualización de Ethereumque ya fue desplegada en la testnet Sepolia. Este avance marca la segunda fase de un plan de tres pasos que busca llevar a la red hacia un nuevo nivel de escalabilidad y rendimiento.

"La actualización incrementará el límite de gas por bloque a 60 millones, lo que permitirá procesar más transacciones y contratos inteligentes por segundo", resume a iProUP el Programador Senior Emiliano Nanini.

El especialista revela que, además, la versión introduce el sistema PeerDAS, un método de "muestreo de disponibilidad de datos entre pares. Es una funcionalidad que reducirá drásticamente la carga de los nodos al verificar solo fragmentos de información, sin comprometer la descentralización", agrega.

Esta mejora técnica se complementa con el reciente impacto de Pectra, actualización implementada en mayo, que habilitó a las cuentas externas a operar como contratos inteligentes y pagar comisiones de gas en tokens distintos de ETH. Con estas optimizaciones, Ethereum apunta a consolidar su liderazgo como plataforma base del ecosistema DeFi y Web3.

La narrativa de largo plazo: fundamentos fuertes, confianza intacta

Pese a la volatilidad, los datos on-chain muestran que los holders de largo plazo siguen acumulando. En las últimas 24 horas, los vendedores superaron a los compradores por u$s1.800 millones, pero la base de tenedores se mantiene en aumento, según Coinglass. Este patrón suele anticipar un punto de inflexión: las "manos débiles" salen y las "manos fuertes" compran.

A la par, los fondos institucionales continúan mostrando interés. Los productos cotizados en bolsa (ETP) de Ethereum captaron u$s338 millones en la última semana, según CoinShares, mientras los volúmenes globales superaron los u$s53.000 millones, el doble del promedio semanal de 2025.

Según el analista Crypto Gucci, Ether se encuentra en un momento histórico de presión alcista debido a tres "vacíos de suministro" simultáneos: staking, acumulación por ETF y tesorerías de activos digitales (DAT). Actualmente, el 40% del suministro total de ETH está bloqueado en estas tres estructuras, lo que genera la menor liquidez flotante jamás registrada. 

Las tesorerías ya acumularon 5,9 millones de ETH (4,9% del total), mientras que los ETF estadounidenses poseen 6,84 millones (5,6%), y el staking representa cerca del 30% del suministro, con una cola de salida de 40 días que lo vuelve ilíquido.

Este fenómeno no tiene precedentes en ciclos anteriores del mercado de Ethereum, ya que ni los ETF ni las DAT existían en esos momentos. La demanda institucional está en máximos históricos, y según el empresario Ted Pillows, la aprobación de staking para los ETF podría disparar el precio de ETH hasta los u$s10.000 en este ciclo. Aunque el suministro de ETH es ligeramente inflacionario (0,5% desde la fusión de 2022), aún es mucho menor que el de Bitcoin (4% en el mismo período).

Como posible cuarto vacío de suministro, algunos analistas especulan que los Estados-nación podrían comenzar a acumular Ether como reserva estratégica. Además, durante la última semana, Bután anunció que integrará su sistema de identificación nacional sobre Ethereum.

"La próxima gran prueba será mantener el precio sobre los u$s3.900, nivel clave que podría definir si ETH consolida un suelo ascendente o profundiza su corrección", especifica Luque.

El experto cree que "si ETH logra estabilizarse, el rally podría extenderse hacia fin de año, acompañado por la adopción de nuevas soluciones de escalabilidad". Y arriesga: "u$s5.000 no me parece para nada descabellado".

Al igual que con artículos previos, sobre BTC o BNB, los expertos entrevistados coinciden en que el mercado parece estar transitando un proceso de limpieza natural, donde los traders especulativos son reemplazados por inversores con visión de largo plazo. "Cada caída en Ethereum termina reforzando su estructura. Es un ciclo donde la red se vuelve más eficiente y el token más escaso", explican.

Mientras tanto, el calendario marca un cierre de octubre con la última fase de pruebas de Fusaka en la testnet Hoodi, antes del lanzamiento final en diciembre.

Si la actualización se implementa sin sobresaltos y el entorno global se estabiliza, el mercado podría ver una nueva etapa de impulso para ETH, que combine mejoras técnicas, confianza institucional y una narrativa de crecimiento renovada.

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