El entusiasmo que había impulsado a las memecoins basadas en la red BNB a alcanzar rendimientos espectaculares se transformó en pánico y ventas masivas.
Tokens como PALU, que había registrado un alza de más del 1.600% tras recibir atención del fundador de Binance, Changpeng "CZ" Zhao, y ser listado en Binance Alpha, vieron evaporarse casi todo su valor. Mientras que el token 币安人生 (Binance Life) también sufrió una caída estrepitosa
El colapso se dio luego de que CZ emitiera una aclaración en redes sociales que no cayó bien entre los inversores. En su mensaje, el fundador de Binance advirtió que sus publicaciones no debían interpretarse como recomendaciones de compra o venta y se desmarcó de la fiebre especulativa que generan sus tuits.
Esta declaración fue suficiente para desencadenar una ola de ventas que dejó a muchos traders atrapados en pérdidas de hasta el 95%.
La "BNB Meme Szn" empezó como una moda impulsada por tokens con nombres llamativos, memes virales y promesas de obtener recompensas rápidas. Más de 100.000 traders participaron activamente en este auge, muchos de ellos atraídos por la posibilidad de replicar los éxitos de memecoins como Dogecoin o Pepe.
Sin embargo, la falta de fundamentos sólidos y la dependencia de señales sociales volátiles convirtieron al fenómeno en una bomba de tiempo.
El derrumbe no se limitó a los tokens individuales que protagonizaron el auge de la "BNB Meme Szn". La caída abrupta generó una reacción en cadena que se sintió con fuerza en las principales exchanges descentralizadas, como PancakeSwap, donde se registró una retirada masiva de liquidez.
Muchos inversores, alarmados por la volatilidad y la pérdida de valor, optaron por sacar sus fondos, lo que agravó aún más la situación y dejó al ecosistema en una posición frágil.
La confianza en la red BNB se vio seriamente afectada. El propio token BNB, que había alcanzado un máximo histórico de u$s1.350 durante el pico del entusiasmo, sufrió una corrección significativa.
En cuestión de horas, su cotización se desplomó, reflejando el impacto del pánico colectivo y la pérdida de credibilidad en torno al fenómeno de las memecoins.