En medio del auge de las monedas digitales soberanas y del debate sobre la necesidad de nuevas alternativas al dólar, el programador y fundador de Democracy Earth Foundation, Santiago Siri, presentó una propuesta que comenzó a ganar tracción en redes: SUD, una moneda digital regional basada en tecnología blockchain y con respaldo en una canasta de monedas sudamericanas.
La iniciativa se da en un contexto donde incluso gobiernos de la región analizan avanzar con monedas digitales propias, como el peso digital argentino, anunciado por el entonces ministro de Economía Sergio Massa.
"Sud": energía de Vaca Muerta y soberanía digital
Siri explicó que un grupo de economistas y desarrolladores locales está trabajando en la idea de crear una moneda digital respaldada por Bitcoin y activos tokenizados del país. En un video publicado en la red X, el programador propuso minar Bitcoin usando la energía excedente de Vaca Muerta, aprovechando el gas de venteo -un recurso que actualmente se desperdicia-. "Ya hay tres empresas haciendo esto y hasta YPF se está metiendo", aseguró Siri, quien también planteó la posibilidad de modificar la carta orgánica del Banco Central para que acepte criptomonedas.
El objetivo sería que los bitcoins minados en territorio nacional ingresen directamente a una billetera del país, conformando un respaldo digital soberano. A partir de allí, nacería el SUD, una moneda estable respaldada por ese Bitcoin y por otros activos nacionales tokenizados.
Siri considera que la creación de esta moneda digital sería "un acto de soberanía monetaria y una forma de cortarla con el FMI", además de un salto hacia un nuevo modelo económico basado en transparencia y tecnología abierta.
Qué es SUD y cómo funcionaría
En paralelo a la propuesta conceptual de Siri, el economista Lucas Llach compartió en redes su propia visión sobre SUD como moneda regional vinculada a una canasta de seis monedas estables sudamericanas.
"El SUD, la canasta de las seis monedas sudamericanas estables, ya existe. Como nadie tomó la idea, decidimos crearla junto a un par de soñadores. Falta poco: luego solo hay que adoptarlo", señaló Llach.
Según la web oficial del proyecto, SUD equivale actualmente a u$s1,11 y busca funcionar como una criptomoneda estable de Sudamérica, respaldada por un Fondo de Conversión que mantiene reservas en las principales divisas regionales.
Su diseño toma como referencia al Euro, que en sus orígenes se basó en una canasta de monedas nacionales europeas (la European Currency Unit).
Características principales de SUD
De acuerdo con el sitio oficial, SUD tiene tres pilares principales:
-
Respaldo regional: se compone de las monedas más estables de América del Sur.
-
Estabilidad: mantiene un poder adquisitivo estable frente a la volatilidad del dólar y las monedas locales.
-
Tecnología blockchain: permite pagos internacionales instantáneos, de bajo costo y con cuenta remunerada.
Además, las tenencias de SUD de los usuarios crecen a la par del rendimiento del Fondo de Conversión, lo que implica una revalorización automática similar a la de una cuenta remunerada.
Casos de uso: del comercio exterior a las remesas
El proyecto plantea diversos usos posibles:
-
Inversores: exposición segura a economías latinoamericanas con baja volatilidad.
-
Empresas multinacionales: reducción del riesgo cambiario y de los costos operativos.
-
Usuarios individuales: envío de remesas rápidas y económicas con generación automática de rendimientos.
-
Comercio exterior: mitigación del riesgo cambiario y correlación directa con la economía real de Sudamérica.
Un paso hacia la integración económica regional
Según sus impulsores, SUD apunta a fortalecer la integración comercial, la estabilidad financiera y el crecimiento económico de la región, apoyándose en la infraestructura blockchain para crear un sistema monetario digital más ágil y transparente.
Si bien el proyecto aún se encuentra en una etapa conceptual, su aparición refleja el creciente interés por soluciones descentralizadas que permitan a Sudamérica avanzar hacia una moneda común digital y reducir la dependencia del dólar estadounidense.