El cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos ha interrumpido el funcionamiento habitual de la SEC, dejando en pausa la evaluación de nuevos productos financieros clave para el ecosistema cripto.
Una de las consecuencias inmediatas es la suspensión de la revisión de solicitudes de ETF de altcoins al contado, incluidas aquellas que generaban gran expectativa entre inversores minoristas e institucionales.
Para quienes aguardaban ver aprobados fondos vinculados a Solana, XRP, Cardano y otros tokens populares, el proceso regulatorio se ha detenido, prolongando la incertidumbre en un mercado que esperaba definiciones rápidas.
La SEC cuenta con un plan de contingencia para cierres gubernamentales, el cual establece que solo se procesarán casos de emergencia, dejando en suspenso solicitudes vinculadas a la aprobación de nuevos productos financieros, incluidos ETF cripto.
Este freno abrupto implica que más de 90 solicitudes de ETF de altcoins, que estaban en proceso de revisión, quedaron congeladas pese a las expectativas de que algunas obtuvieran luz verde en octubre.
En la lista de espera se encuentran fondos asociados a Solana, XRP, Cardano, Litecoin y Dogecoin, todos ellos con fuerte interés de inversores que esperaban la llegada de opciones diversificadas en el mercado.
Los analistas habían anticipado que octubre sería una ventana ideal para los primeros lanzamientos, pero el cierre regulatorio desplaza ese calendario y coloca a los emisores frente a un horizonte mucho más incierto.
Lo que muchos consideraban la "temporada de ETF cripto" se transformó en una espera prolongada sin garantías, obligando a los solicitantes a permanecer expectantes mientras la SEC sigue completamente paralizada por el bloqueo político.
El retraso afecta no solo a los emisores, sino también al ecosistema cripto en general, con empresas que enfrentan costos adicionales y riesgo de perder momentos clave en ventanas estratégicas de mercado altamente competitivas.
Los analistas de ETF advierten que, cuanto más se prolongue esta pausa, mayores serán las probabilidades de que el impulso inicial se diluya, alterando la confianza de inversores e impactando en futuros proyectos financieros.
Esta situación evidencia hasta qué punto la industria cripto depende de la operatividad normal de la SEC, ya que sin su supervisión resulta imposible aprobar, lanzar o consolidar nuevos vehículos de inversión.
Desde el sector no tardaron en surgir voces críticas, como la de Eric Balchunas, analista de Bloomberg, quien ironizó señalando que "la temporada de aprobación de ETF cripto ha comenzado oficialmente".
Los emisores, aunque frustrados, mantienen confianza en que la aprobación llegará tarde o temprano, pero el desconcierto sobre los plazos y el orden de revisión genera mayor incertidumbre respecto al camino a seguir.
El gran interrogante ahora gira en torno a la velocidad con que la SEC podrá retomar sus actividades y resolver el enorme volumen de solicitudes acumuladas tras la paralización obligada.
Algunos creen que el mercado retomará inmediatamente su dinamismo cuando se reactiven las aprobaciones, mientras otros prevén que la cautela dominará, obligando a replantear estrategias y expectativas de cara a los próximos meses.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) aprobó un conjunto de estándares genéricos para la cotización de fondos cotizados en bolsa (ETF) vinculados a criptomonedas, lo que marca un giro histórico en la regulación de activos digitales.
La medida, que fue votada el miércoles 17 de septiembre, permitirá que las bolsas adopten reglas uniformes para listar nuevos fondos basados en criptomonedas al contado y elimina el engorroso proceso de revisión caso por caso que hasta ahora podía extenderse por más de ocho meses.
Con esta decisión, los emisores de ETF podrán presentar productos que cumplan con criterios previamente definidos, como haber cotizado en mercados de futuros regulados por la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) durante al menos seis meses.
Esto abre la puerta a una nueva generación de fondos vinculados a altcoins como Solana, XRP y Dogecoin, que serían aprobados en plazos de entre 60 y 75 días.
El cambio se rige dentro de la Regla 6c-11, que ya aplica para ETF tradicionales, y busca equiparar el tratamiento regulatorio de los productos cripto con el de otros activos financieros.
La medida también valida la maduración del sector cripto, que hasta hace pocos años era considerado de nicho y altamente especulativo.
Aunque no todos los tokens calificarán de inmediato, el nuevo sistema ofrece una vía clara y predecible para que los gestores de activos presenten productos innovadores sin enfrentar barreras regulatorias excesivas.
Para los inversores, la aprobación de estos estándares ligados a regulaciones de productos basados en criptomonedas significa acceso más rápido y seguro a criptomonedas dentro de vehículos regulados, con transparencia, liquidez y supervisión institucional.