La tensión cambiaria llegó a las billeteras digitales que, como anticipó iProUP, esta semana recibieron la orden de suspender la venta de dólar oficial.
Mercado Pago y Cocos Capital fueron las principales afectadas. Entretanto, la divisa ayer volvió a superar marcas históricas y las reservas del Banco Central se mantienen bajo presión.
El modo en que se implementó la restricción –un presunto llamado al BIND, que proveía el servicio de cambio "llave en mano" a las apps– sembró desconcierto tanto en usuarios como en referentes de la industria.
El trasfondo de una orden que sorprendió al mercado
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, buscó desactivar el ruido. En una entrevista televisiva negó que se tratara de un "cepo encubierto" y explicó que "detectamos que había entidades no autorizadas que realizaban operaciones de cambio con personas humanas. Analizamos la normativa y aclaramos que esa interpretación estaba errada".
En la industria, resultó raro que se enteraran recién ahora de este circuito de venta de dólares y lo pongan bajo el terreno de lo ilícito. Desde el organismo insistieron en que "no hay ningún cambio normativo para la compra de dólares por parte de personas humanas". Sin
embargo, en los hechos, el cambio ocurrió: las fintech interrumpieron la operatoria. "Nos pidieron apagar", admitió Ariel Sbdar, CEO de Cocos, en respuesta a un usuario que no lograba acceder al servicio.
Las claves del fin del dólar oficial en billeteras
En Mercado Pago eligieron el silencio, aunque aclararon que mantienen disponibles las operaciones con dólar MEP, que no requieren intervención en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
"Es una medida que toman de cara a la sangría que se está viendo en materia de reservas y de dólares en estos días, con el 26 de octubre todavía muy lejos", asegura a iProUP Matias Daghero, Asesor Fiannciero y Presidente en Closing Bell Advisors.
El experto remarca que "según el BCRA, a diciembre de 2024, el 51% de los titulares de cuentas tenían cuentas en moneda extranjera. Pero las billeteras digitales alcanzaron alrededor del 75% de los adultos argentinos en 2024. Es decir, mucha más gente posee una billetera que una cuenta en dólares".
"El 32% de la compra de dólares en los últimos meses fue por intermedio de las billeteras virtuales. Ahí está el motivo de la nueva restricción de ayer, nadie puede creer que el BCRA no sabía que las billeteras estaban vendiendo dólar oficial. Se buscó cerrar esa canilla", detalla a iProUP el economista Christian Buteler.
De acuerdo con el experto, "cualquiera tiene una billetera virtual, pero no todos tienen cuenta en pesos y dólares en un banco", resume el especialista.
Respecto a si los dólares comercializados por las billeteras salen de la canilla del BCRA, esto dice a iProUP Jorge Larravide, especialista en ecosistemas financieros: "Por supuesto, es un escalón más. Es lo mismo que cuando vos vas a pagar con Mercado Pago en tu billetera y atrás, para que puedas pagar en un comercio, Mercado Pago se conecta con Visa o con Mastercard".
Las fintech cuestionan el argumento del central
Dentro del ecosistema, la reacción fue inmediata. Ejecutivos y analistas remarcan que la operatoria de dólar oficial a través de billeteras no mueve montos significativos frente a la magnitud del mercado. "No son estas plataformas las que explican la tensión cambiaria", señalan fuentes del sector a iProUP. Por lo tanto, el verdadero efecto es casi nulo en los balances del BCRA.
De hecho, el mismo "rulo" que permitían las apps (comprar oficial y vender en MEP), también puede realizarse desde homebanking tradicionales. La diferencia estaba en la experiencia de usuario, más simple y rápida en billeteras digitales, lo que facilitó la adopción minorista.
Además, en las fintech recuerdan que el servicio operaba a la vista de todos desde hacía al menos dos meses, sin cuestionamientos oficiales. La decisión, dicen, luce contradictoria frente al discurso de desregulación cambiaria que viene promoviendo el propio Banco Central.
El trasfondo de la medida va más allá de la letra chica. Mercado Pago y Cocos tienen algo en común: ambas están en proceso de convertirse en bancos. La primera ya inició el trámite para obtener licencia, mientras que la segunda compró recientemente Banco Voii. Ambas operaciones requieren la aprobación final del BCRA.
Ese contexto alimentó especulaciones: ¿la restricción responde a un control más estricto del regulador sobre las fintech que buscan escalar al negocio bancario? Para algunos, la decisión no solo apunta a ordenar el mercado cambiario, sino también a marcar los límites entre bancos tradicionales y billeteras digitales. Hasta acá, varias razones: escasez de dólares, "rulo" y ¿política?.
"Muchos ahorristas habían optado por las billeteras para comprar dólar oficial por montos pequeños, atraídos por una operatoria simple y, en algunos casos, cotizaciones más convenientes que las ofrecidas en bancos", reflexiona el economista Darío Nanini.
Ahora, esas compras deberán volver a realizarse exclusivamente a través de entidades financieras y casas de cambio autorizadas. Al mismo tiempo, el MEP y el contado con liquidación siguen habilitados para billeteras y ALyC, aunque sujetos a regulaciones cruzadas que limitan el acceso simultáneo al oficial.
"Es más negativo el efecto de que el Banco Central tenga que salir a aclarar que 'esto no es un cepo' que el impacto de cualquier rulo minorista", refuerza un operador consultado por iProUP.
En ese sentido, el episodio con Cocos y Mercado Pago vuelve a poner en debate la consistencia de las reglas. La normativa no cambió, pero su interpretación sí, y eso abre un interrogante sobre cómo se administrará la transición hacia una mayor liberalización cambiaria, un objetivo que el Gobierno promete, pero que choca con las urgencias de corto plazo.
Por ahora, el mensaje oficial es claro: solo bancos y casas de cambio pueden vender dólar oficial. Las billeteras deberán limitarse a los dólares financieros. Y los usuarios, una vez más, como "jamón del medio" de un mercado donde las reglas parecen cambiar más rápido que las cotizaciones en las pantallas.