Las fintech avanzan en integrar monedas digitales al sistema de pagos tradicionales, al ofrecer transacciones más rápidas, económicas y programables
24.09.2025 • 15:30hs • Pagos digitales
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Por qué las stablecoins podrían cambiar la industria de las tarjetas de crédito
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Las stablecoins –o monedas estables– ganan terreno como una alternativa a las tarjetas de crédito en los Estados Unidos al ofrecer transacciones más rápidas, tarifas reducidas y recompensas programables que las entidades tradicionales
Cada pago con tarjeta implica costos ocultos para comerciantes y consumidores, que van entre 1,5 % y 3,5 % de la transacción.
Las stablecoins eliminan parte de estas comisiones y permiten liquidaciones casi instantáneas, al ofrecer un sistema más eficiente y económico.
Además, los programas de fidelización basados en stablecoins, como las recompensas instantáneas en XRP con la tarjeta de Gemini, muestran cómo los consumidores pueden poseer y mover sus puntos, a diferencia de los programas tradicionales.
En 2024, las tarjetas de crédito representaron 35 % de las transacciones en EE.UU., por un valor total de u$s5.51 billones.
Incluso, si las stablecoins captan entre 10 % y 15% de este volumen, los ahorros y beneficios para comerciantes y consumidores podrían alcanzar millones de dólares.
Stablecoins, la nueva alternativa a las tarjetas de créditos
Casos como RLUSD de Ripple o la tarjeta de Gemini con recompensas en cripto demuestran cómo las fintech se encuentran en proceso de integración de stablecoins en sistemas de pago tradicionales.
De esta manera se facilita la transacción para los usuarios sin obligarlos a abandonar las tarjetas físicas.
Al mismo tiempo, grandes minoristas exploran sus propias stablecoins para reducir comisiones y diseñar programas de lealtad.
Esta nueva competencia define quién controlará el flujo de dinero en la era de la digitalidad y las nuevas tecnologías.
Las stablecoins podrían consolidarse como un componente central del comercio en EE.UU., con mayor claridad regulatoria y confianza del consumidor.
Además, transformará la economía de los pagos y distribuirá millones de dólares en todo el ecosistema financiero, digital y tradicional.
