A un mes de que Bitcoin y Ethereum marcaran máximos históricos, las dos criptomonedas principales del ecosistema se encuentran defendiendo sus soportes de 112.000 y 4.100 dólares, respectivamente.
Pero existe una divisa digital que vive su propia revolución: BNB, el token nativo del ecosistema Binance Chain, superó por primera vez los u$s1.000 y consolidó como la quinta criptomoneda más valiosa del mercado, con una capitalización que lo ubica en la categoría de blue chip del universo cripto.
Su cotización ronda los u$s1.011 y la pregunta se repite en los chats de traders y foros especializados: ¿sigue siendo buen momento para comprar o es tarde para subirse al rally?
Una resiliencia que marcó la diferencia
A diferencia de otras altcoins, BNB mostró en los últimos cinco años una resiliencia que sorprendió incluso a los analistas más optimistas. Nunca retrocedió más de 30% desde su máximo y acumula un alza superior al 40% en 2025.
Medido en términos de riesgo-retorno, registró un índice Sharpe de 2,5: cada dólar invertido generó u$s2,50 en rendimientos, superando tanto a los índices bursátiles tradicionales como a las cripto de gran capitalización.
"BNB se transformó en un activo que combina utilidad real, incentivos de red y confianza institucional. Eso lo convierte en una pieza única dentro del ecosistema cripto", señala a iProUP el analista Emiliano Luque.
El experto remarca que, además del rendimiento de precio, el token consolidó un ecosistema robusto de recompensas. Solo entre 2024 y 2025, los programas Launchpool, MegaDrop y HODLer Airdrop aportaron retornos adicionales que elevaron la rentabilidad promedio de quienes mantuvieron sus tokens en Binance hasta un 177% anualizado.
"Una razón más para creer en la solidez del proyecto", agrega. El actual rally se ve impulsado por la evolución tecnológica de la BNB Chain. Los validadores aprobaron una reducción del 50% en las tarifas de gas (pasarán de 0,1 Gwei a 0,05). En términos prácticos, significa que las comisiones promedio por transacción caerán de u$s0,01 a u$s0,005.
Al mismo tiempo, la red prepara un ajuste en la velocidad de los bloques, que pasaría de 750 milisegundos a apenas 45. Esto colocaría a BNB Chain entre las más rápidas del ecosistema, mejorando la competitividad frente a Ethereum, Solana o Avalanche.
"Las comisiones bajas son un atractivo inmediato para el retail y startups DeFi. Además, lo que realmente pesa es la combinación de velocidad y costo, porque abre la puerta a nuevos casos de uso masivo", explica a iProUP el analista tecno y financiero Manuel Lucero.
Más allá de lo técnico, parte del repunte reciente también respondió a factores políticos. La especulación en torno a un eventual indulto de Donald Trump al cofundador de Binance, Changpeng Zhao, disparó apuestas sobre un alivio regulatorio que fortalecería a la compañía y, en consecuencia, a su token.
Los analistas destacan que, aunque el impacto inmediato se explica por la narrativa política, la tendencia de fondo sigue siendo positiva: cada vez más corporaciones incorporan BNB en sus tesorerías, e incluso fondos soberanos como el de Bután confirmaron posiciones en el activo.
¿Qué esperar para los próximos meses?
El mercado proyecta tres escenarios para el cierre de 2025:
- Alcista: si el impulso actual se mantiene, BNB puede escalar hasta el rango de u$s1.500 a u$s2.000 (entre 50% y 100% al alza)
- Moderado: en caso de consolidación, la cotización oscilaría entre u$s821 y u$s1.292 (-18% / 30%)
- Bajista: una corrección global del mercado cripto podría llevarlo a un rango de u$s500 a u$s750 (-50% / -25%)
Para Emiliano Luque, es imposible desatar el futuro del token a lo que pueda pasar con la criptomoneda más importante del planeta: "Si Bitcoin logra sostenerse por encima de los u$s115.000, BNB tiene espacio para buscar los u$s2.000".
La gran duda de los inversores minoristas es si, con su precio ya en cuatro dígitos, aún hay margen para obtener ganancias. La respuesta que dan los expertos consultados para este artículo es que depende del horizonte de inversión. Lucero plantea dos escenarios:
- "Para quienes piensan en el corto plazo, el riesgo de una corrección está presente y no sería extraño ver al token retroceder al rango de los u$s950 o u$s900 antes de retomar impulso"
- "A largo plazo, la estructura de BNB sigue siendo sólida: tiene adopción institucional, utilidad real en su red y programas de recompensas que lo diferencian de otras altcoins"
Para Luque, "la clave está en no dejarse llevar por el FOMO. BNB ya probó ser resiliente y atractivo, pero conviene entrar de manera escalonada, gestionando el riesgo y pensando en horizontes de al menos 12 a 18 meses".
En definitiva, BNB sigue siendo una buena oportunidad para quienes apuesten al largo plazo y estén dispuestos a gestionar la montaña rusa que caracteriza al universo cripto.