Mientras el Gobierno interviene en el mercado de cambio para evitar que el dólar –que el jueves tocó los $1.500– siga su estampida, el Banco Central levantó el "cepo freelancer".
Cepo freelancer: en qué consiste
En 2022, el mandato de Alberto Fernández, se había fijado en u$s12.000 dólares anuales la cantidad de divisas que los argentinos podían traer al sistema bancario sin pesificar por sus servicios al exterior sin que necesidad de convertirlos a pesos.
Con Javier Milei sentado en el sillón de Rivadavia, el límite se estiró primero a u$s24.000 y luego a u$s36.000 anuales, pero el nuevo tope no tenía sentido tras el levantamiento de las restricciones cambiarias.
Además, no desincentivó la formalización de estos fondos: se estima que u$s3.000 es la remuneración promedio de un programador con algo de experiencia sin llegar a senior.
El levantamiento del cepo freelancer estuvo en la lista de pendientes del Gobierno desde hace cuatro meses al menos. Pero la tensión cambiaria de esta semana apuró la lapicera del Banco Central para firmar la Comunicación A 8330 que establece:
- Queda sin efecto el límite anual de u$s36.000 para individuos
- Las entidades no podrán cobrar extra por la acreditación
- Sí podrán trasladar al cliente los gastos que generen las entidades del exterior
Estos dos últimos puntos ya habían sido adoptados por algunas entidades, como Macro y Galicia, para atraer dólares de los freelancers y competir contra diversas plataformas. Así, permiten traer las remuneraciones en moneda extranjera sin sumar fees.
Cepo freelancer: lo que viene
No hay cifras oficiales, pero un promedio de estimaciones aseguran que existen entre 300.000 y 500.000 argentinos que reciben honorarios del exterior, entre ellos:
- Profesionales de diversos rubros: principalmente, programadores y diseñadores
- Contractors: cuentapropistas que tienen un staff de colaboradores
- Creadores de contenido: es decir, quienes publican materiales en redes sociales y otras plataformas
La industria del conocimiento era la más interesada en mantener estos topes por un doble perjuicio en tiempos de dólar alto:
- El freelancer no sólo es mano de obra no disponible (y escasa)
- Compite por los mismos proyectos contra empresas que deben afrontar cargos patronales e impositivos altos
- Empuja hacia arriba los salarios pretendidos de su personal
El sector exportó en 2024 casi u$s9.000 millones, por detrás de los complejos sojero (u$s19.600 M), petrolero (u$s10.402 M) y automotor (u$s9.008 M).
Pero este "empate técnico" con las automotrices puede resolverse al contar los dólares que reciben los freelancers, que el sector 4.0 calcula en que se trata de entre 20% y 30% de la facturación general del sector, es decir, hasta u$s2.800 millones anuales.
Si bien es menos de los u$s3.400 millones que los argentinos gastaron en julio, se trata de un importe para nada despreciable en tiempos de escasez de divisas y un régimen de blanqueo que no resultó tan exitoso como se esperaba.
Sin embargo, durante el levantamiento del cepo y el dólar "barato", muchos freelancers buscaron trabajar en relación de dependencia, ya sea como empleo de tiempo completo o para complementar ingresos.
La principal razón fue que los salarios en pesos se acercaron a las remuneraciones en divisa extranjera de los freelancers. Pero además beneficios adicionales, como la posibilidad de tener fondos "en blanco" que eviten mecanismos para volar debajo del radar de ARCA, medicina prepaga incluida y otros incentivos.
De hecho, el sistema que habilita el BCRA requiere que el cuentapropista sea monotributista y emita una factura E, de "exportación", a nombre de la empresa del exterior, para formalizar la operación y justificar las transferencias.
En caso de que la medida mejore la repatriación de dólares, no solo los bancos pueden aprovechar la medida que, si bien no habilita a cobrar comisiones, ofrece un negocio financiero extra.
Por un lado, las billeteras que ya tienen conexión con PayPal y competidores –como Belo o Takenos a través de cripto o Prex con su licencia de remesadora– pueden captar mayores fondos.
Otra que puede aprovecharla es Mercado Pago, que no solo ofrece cuentas en dólares en alianza con el BIND sino que es socio de PayPal World, una alianza internacional que hará interoperable los QR de ambas plataformas de pago, el sistema indio UPI y la infraestructura de la china Wechat Pay.
Quizás, hasta incluya un botón para traer con un solo clic fondos de la plataforma estadounidense. Un movimiento que es un win-win para ambas. Por ejemplo, PayPal, contatará con una vía más simple en un contexto en el que freelancers prefieren Wise o Payooner que imponen menores comisiones.
En tanto, el unicornio argentino aumentará sus fondos administrados. No solo porque ofrece cuentas en dólares y podrá participar en la repatriación de divisas, sino que también fortalecerá su competencia contra Revolut, el banco digital británico que compró al Cetelem y su fuerte son las cuentas multimoneda y transferencias internacionales.