El S&P Merval acumula una baja del 29,4% en 2025, afectado por elecciones y la presión sobre el dólar, que ya se vende a $1.500 en bancos privados
18.09.2025 • 12:44hs • Economía
Economía
Caída histórica: la Bolsa argentina sufre su peor desempeño mundial en 2025
La Bolsa de Argentina se consolidó como la peor del mundo en lo que va de 2025, con una caída acumulada del 29,41% hasta situarse en 1.783.519 puntos.
El principal índice local, el S&P Merval, se ubica por detrás de otros mercados internacionales como el saudí Tadawul All Share (-10,79%) y el ruso MOEX Russia Index (-2,93%).
En la región, en cambio, los mercados muestran tendencia positiva: el brasileño Bovespa sube un 21,04%, el colombiano COLCAP un 32,96%, el peruano S&P Lima General un 20,29% y el mexicano S&P/BMV IPC un 24,40%.
La caída de la Bolsa argentina contrasta fuertemente con el desempeño de 2024, cuando registró un avance del 172,52%, colocándose entre las plazas más atractivas del mundo.
Entre los factores detrás del retroceso de 2025, los analistas destacan la incertidumbre política y económica: los escándalos que afectan a la Administración de Javier Milei, las elecciones legislativas y provinciales, y la presión sobre la política arancelaria de Estados Unidos, impulsada por Donald Trump.
El mayor golpe se produjo el 8 de septiembre, tras la victoria del peronismo en la provincia de Buenos Aires frente a La Libertad Avanza, el partido de Milei. Apenas una semana antes, se filtraron audios que denunciaban presuntos sobornos de Diego Spagnuolo, director de la Agencia Nacional de Discapacidad, involucrando también a Karina Milei, hermana del presidente, y a otros altos funcionarios del Gobierno.
El clima de incertidumbre impactó directamente en los mercados financieros: el riesgo país superó los 1.200 puntos y el dólar alcanzó los $1.474,50, superando el límite de la banda cambiaria establecida por el Banco Central.
Esta situación obligó al BCRA a intervenir por primera vez desde abril, vendiendo 53 millones de dólares (44 millones de euros) para contener la demanda y estabilizar el tipo de cambio dentro del esquema de flotación entre bandas aprobado por el FMI.