La tokenización de activos de la economía real (RWA, por sus siglas en inglés) dejó de ser una promesa para convertirse en una de las transformaciones más profundas del sistema financiero global. Este modelo, que consiste en representar activos físicos en unidades digitales registradas en blockchain, permite democratizar inversiones, aumentar la liquidez y reducir intermediarios, en un mercado con alto potencial en Argentina.

Un reciente informe de Ripple y Boston Consulting Group (BCG) estima que el mercado mundial de activos tokenizados pasará de u$s0,6 billones a u$s18,9 billones hacia 2033, con un crecimiento anual compuesto del 53%.

Argentina en el mapa

En este contexto, el ecosistema emprendedor argentino se posiciona en la vanguardia con compañías como Justoken, Raíz, WIN Investments y Slice Token, que desarrollan soluciones para sectores tan diversos como los commodities, el real estate, el deporte profesional o la energía.

La tokenización permite desde adquirir una tonelada de soja, una fracción de un departamento en pozo, una botella de vino de alta gama, parte de una obra de arte, hasta participar en los ingresos futuros de un deportista. Todo a través de plataformas digitales y con montos iniciales que van desde los u$s20 o u$s50, acercando oportunidades que antes estaban reservadas a grandes fondos o inversores institucionales.

Casos y visiones

El rol de la regulación

El desarrollo de esta herramienta requiere marcos claros que equilibren innovación y protección. Argentina ya dio pasos con la CNV, en línea con iniciativas internacionales como el reglamento MiCA de la Unión Europea o los avances regulatorios en Estados Unidos. Incluso, el CEO de BlackRock pidió a la SEC avanzar con la tokenización de acciones y bonos.

Un nuevo sistema financiero

La tokenización ya se aplica en casos concretos: contratos de alquiler, energía renovable, caballos de polo, derechos de propiedad intelectual, pasajes de avión y agro. En todos, la clave es la fragmentación de activos de alto valor en partes accesibles, que multiplica las oportunidades de inversión y abre nuevas fuentes de financiamiento para pymes y grandes empresas.

Como resume Novillo Astrada: "Hoy tenemos cuotapartes tokenizadas de campos argentinos que pagan renta, con inversiones desde u$s50. Incluso estamos avanzando en tokenizar electricidad en alianza con YPF Luz, para que sea un estándar en el mercado".

Con estas iniciativas, las startups argentinas buscan convertir a la tokenización en una herramienta de impacto económico real, capaz de atraer capital, generar empleo y dinamizar el entramado productivo local, en sintonía con una tendencia global que promete transformar para siempre el acceso a las finanzas.

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