ADRs argentinos caen hasta 21% y los bonos retroceden 7% en Wall Street tras la derrota electoral. El Riesgo País ya roza los 1100 puntos.
08.09.2025 • 11:07hs • MERCADOS 4.0
MERCADOS 4.0
Lunes negro tras elecciones: papeles argentinos caen y el Riesgo País supera los 1100 puntos
La reacción de los mercados al resultado electoral adverso para el Gobierno Nacional en la provincia de Buenos Aires fue inmediata: los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Nueva York caen hasta 15% y los bonos soberanos retroceden hasta 7%.
Más allá de que los mercados abrieron en las últimas horas, la jornada se perfila para ser un lunes negro para los activos locales.
Lunes negro para acciones argentinas en Wall Street tras elecciones en Buenos Aires
El golpe político se refleja, así, en las variaciones porcentuales negativas en la apertura del market norteamericano, con fuertes bajas en bancos y energéticas: Grupo Galicia se hunde 21,5%, Banco Supervielle 18,1%, Banco Macro 10% y Banco BBVA 20,3%.
Entre las energéticas, YPF retrocede 17,7%, Edenor 18,7% y Pampa Energía 17%. Vista y Central Puerto también sufren pérdidas superiores al 8%.
Los bonos en dólares también sienten la presión: algunos papeles retroceden más de 6% y el Riesgo País escala a 1.200 puntos básicos.
El resultado electoral, con una diferencia de 14 puntos a favor del peronismo sobre La Libertad Avanza, parece haber desatado la desconfianza de los inversores.
El oficialismo buscó contener el impacto: el ministro Luis Caputo aseguró en X que "nada va a cambiar en lo económico" y el presidente Javier Milei ratificó que se mantendrán el equilibrio fiscal, el esquema cambiario y la política de desregulación.
Sin embargo, en el mercado prevalece la cautela. Analistas privados advierten que la magnitud de la derrota pone en duda la capacidad política del Gobierno para sostener reformas clave y resalta los riesgos de cara a los próximos vencimientos de deuda.
Cabe remarcar que el Ministerio de Economía enfrentará esta semana un desafío central: renovar vencimientos de deuda por $7,2 billones, en un contexto marcado, precisamente, por el traspié electoral y la volatilidad presente y evidente.