En América Latina, más del 70% de las PYMEs todavía enfrenta bajos niveles de madurez digital, frenadas por la falta de talento, conectividad y financiamiento. Y aunque el 95% reconoce los beneficios de la transformación digital, la mayoría no encuentra herramientas accesibles y fáciles de usar.
Esa brecha fue la que detectaron Martín Pilossof y Juan Stein, dos amigos que, tras varios intentos con ITESA —su "laboratorio" de proyectos digitales—, dieron con una necesidad concreta: escalar la atención al cliente.
El proyecto que dio origen a Prometheo nació de una plataforma de tokenización inmobiliaria vinculada al mundo cripto. La idea inicial de los fundadores era crear una solución para que startups pudieran emitir tokens y levantar capital de forma descentralizada. Sin embargo, pronto detectaron otra necesidad más urgente: escalar la atención al cliente.
La primera prueba fue simple pero efectiva: conectaron ChatGPT a WhatsApp e Instagram y, en un solo fin de semana, el sistema captó más interés que su propia plataforma cripto. Así nació Prometheo, un agente de ventas con IA que hoy se convirtió en un CRM completo,100% nativo de IA.
En diálogo con iProUP, el cofundador de Prometheo Martín Pilossof expresa: "Lo que hicimos fue crear una plataforma para que cualquier pyme —sin conocimientos técnicos— pueda delegar atención al cliente y gestión comercial a una IA que realmente conversa, entiende y vende".
La plataforma se conecta vía API con más de 20 sistemas, desde Tiendanube, WooCommerce y Mercado Libre, hasta Tokko para inmobiliarias, Google Calendar o Mercado Pago. De este modo, cualquier empresa o comercio puede automatizar consultas, enviar catálogos, agendar citas, cobrar y precalificar leads sin intervención humana.
"Una gran diferencia que vemos con el mercado es que a los CRM tradicionales, que fueron creados hace años, les está costando mucho incorporar IA de forma orgánica. Están agregando capas encima, pero no terminan de convivir bien con el resto del producto", señala Pilossof.
Ahí está la ventaja de Prometheo: "Nosotros, al ser nativos, corremos con ventaja. Y eso se nota: recibimos muchos clientes que migran desde grandes CRMs con años de trayectoria, incluso pagando entre u$s500 y u$s1000 al mes, y pasan a usar Prometheo".
La herramienta es completamente intuitiva y self-serve: cualquier comercio puede lanzar su agente en minutos, "con la misma facilidad que le mandarías un WhatsApp a un empleado".
Además, el cofundador resalta un aspecto clave de su filosofía: "la IA no viene a reemplazar a las personas, viene a potenciarlas. Prometheo está diseñado para crear equipos híbridos donde humanos y agentes AI trabajen juntos. Esa es la pyme del futuro, y nosotros estamos construyendo la plataforma para hacerla realidad".
El impacto ya se refleja en los números: en algunos casos, los clientes multiplicaron por diez su volumen de ventas, "simplemente porque pudieron escalar sin miedo a quedarse sin capacidad de atención".
Uno de los puntos más llamativos es que el crecimiento se dio sin capital externo. "Prometheo está teniendo un crecimiento exponencial sin haber recibido un solo dólar de inversión", asegura Pilossof.
Con menos de un año de vida, la startup ya superó los 150 clientes nuevos en los últimos dos meses, alcanzó casi 400 empresas activas y una facturación anual recurrente cercana a u$s300.000. Su proyección es ambiciosa: superar el millón de dólares en ARR para 2026.
Entre sus clientes destacan nombres de peso como AB InBev (con todas sus marcas), Garmin, y desarrolladoras como NorthBaires, Argencons y Crea Urbana.
Hoy, el producto está presente en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Venezuela, Perú, Guatemala, Honduras, República Dominicana, México, Nicaragua y Ecuador. Pero los fundadores ya piensan en el próximo paso: Brasil y Europa, especialmente España, donde ven una oportunidad estratégica para escalar su negocio.