La incertidumbre económica y política que anticipa las elecciones vuelve a poner a los argentinos frente a una pregunta clásica: ¿dónde conviene resguardar los ahorros?
Mientras los mercados locales muestran signos de volatilidad, las stablecoins —criptomonedas diseñadas para mantener su valor estable— se consolidan como una alternativa clave para quienes buscan proteger su dinero.
En diálogo con iProUP, Julián Colombo, Director de Bitso Argentina, asegura que "las stablecoins son las ideales para inversores conservadores o de bajo riesgo, que buscan proteger su poder adquisitivo sin exponerse a la volatilidad de otras criptomonedas".
Según explica Colombo, al estar vinculadas al valor del dólar, las stablecoins permiten evitar las fluctuaciones del tipo de cambio, lo que explica su popularidad en contextos inestables.
"En esta semana vemos más movimiento, y esto está en línea con lo que pasa regularmente a fines y principios de mes, cuando aumenta el volumen por cobros de sueldos", asegura.
En esta línea, desde Bitso detallan que en el primer semestre del año, el 85% de las compras de criptomonedas en Argentina fueron de USDT o USDC, frente a solo el 4% de Bitcoin.
"Este comportamiento muestra una clara preferencia por activos estables como refugio ante la incertidumbre", destaca Colombo.
Hoy, según el informe Panorama Cripto de Bitso, a nivel composición de carteras, las stablecoins figuran en segundo lugar con el 19% del total (USDT y USDC), detrás de Bitcoin. Esto refleja que los argentinos buscan resguardar sus ahorros en divisas más sólidas, ya sea dólares tradicionales o stablecoins.
"No podemos predecir qué ocurrirá con el dólar en los próximos días, pero sabemos que en contextos de alta incertidumbre política o económica, los argentinos recurren a esta divisa en billete o digital como refugio rápido de valor", añade.
A pesar de las ventajas de estos activos, el CEO de Bitso da dos recomendaciones clave:
Las stablecoins son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable, generalmente vinculadas a monedas tradicionales como el dólar o el euro.
Son una opción para proteger ahorros ante la volatilidad del mercado.