Aún envuelta en saldos y retazos de jornadas que no fueron las mejores para su cotización (roza los u$s4.300 en este momento), la segunda mayor criptomoneda por capitalización muestra una dinámica que ilusiona a traders e inversores institucionales.

Acumulación en exchanges, crecimiento del staking y un renovado apetito de fondos son algunos de los catalizadores que podrían definir su cotización hacia fin de año. Y, acá lo mejor, si hay algo que sobra en la mirada de los expertos es el entusiasmo. 

Qué indicadores muestran argumentos para una suba de ETH

Un dato que viene generando atención es el movimiento de reservas en exchanges centralizados. Según CryptoQuant, mientras las reservas de BTC en Binance permanecieron estables, las de ETH cayeron de manera constante durante los últimos meses.

"Esto sugiere que los usuarios están retirando sus monedas hacia wallets de autocustodia o contratos de staking", dice a iProUP la economista y analista cripto Laura Ventura.

Además, refiere a un comportamiento que suele interpretarse como de "confianza en el activo y menor predisposición a vender". En paralelo, las transacciones diarias y direcciones activas alcanzaron nuevos máximos, reforzando la tesis de que la red Ethereum mantiene un fuerte nivel de actividad.

"La presión compradora sobre ETH es sostenida, incluso en fases de consolidación, lo que genera una demanda estructural que no se observa en Bitcoin", resume Ventura.

Las claves de Ethereum en septiembre

Otro elemento clave es el staking. A comienzos de agosto, el número de validadores en cola para bloquear ETH repuntó con fuerza, llegando a casi 800.000 en espera.

"El tiempo de espera para ingresar o retirar ronda los 15 días, un indicador de que la demanda por participar en este mecanismo sigue firme", agrega Ventura.

Para la especialista, esto no solo genera confianza, sino que también reduce la oferta disponible: "Cada nuevo validador inmoviliza parte de los tokens en contratos inteligentes". Así, el staking opera como una válvula de presión que limita ventas y refuerza el potencial alcista de la criptomoneda.

Demanda institucional en ascenso

El interés de grandes inversores es otro catalizador ineludible. Según CoinShares, los productos de inversión cripto registraron entradas por u$s2.480 millones en agosto. ETH lideró con u$s1.400 millones, casi duplicando los u$s748 millones que captó BTC.

El acumulado mensual muestra una diferencia notable: Ethereum sumó u$s3.950 millones frente a salidas netas de u$s301 millones en Bitcoin. Esto refleja un cambio en la preferencia de los institucionales, que ven en ETH no solo un activo especulativo, sino también una pieza central de la infraestructura financiera digital.

Sebastian Serrano, CEO Ripio, advierte a iProUP sobre un "excepcional interés mostrado recientemente por el sector corporativo. Empresas de toda escala vienen añadiendo Ether a sus balances como una forma de obtener exposición a una infraestructura tecnológica que se considera una de las mayores apuestas macro de acá a 2040".

El empresario asegura que este patrón lo pueden confirmar desde Ripio Business, gracias a su experiencia con más de 2.000 clientes corporativos: "Desde Pymes a transnacionales, percibimos un mayor interés en Ethereum. Un ejemplo de esto es que de enero hasta julio, en comparación con el mismo período del año pasado, tuvimos un incremento de más del 90% en la compra de ETH de nuestros clientes de la vertical B2B".

Por otra parte, se estima que más de 4,7 millones de ETH están en manos corporativas, con balances de empresas y fondos que consolidan la narrativa de Ethereum como activo de reserva en el plano corporativo.

Catalizadores de corto y mediano plazo

En el plano más inmediato, el mercado mira tres ejes que pueden definir el rumbo de la segunda divisa más capitalizada:

ETH ya alcanzó un máximo histórico de u$s4.950 en agosto. Desde entonces, se consolidó en la zona de u$s4.250-u$s4.500, con intentos de ruptura hacia arriba que entusiasman a traders técnicos.

Para el analista financiero Emiliano Luque, el precio objetivo conservador de este ciclo se ubica en u$s7.500 ( 70%), sustentado en la dinámica de oferta y demanda, la entrada institucional y la adopción de stablecoins. Sin embargo, advierte que un índice de fuerza relativa en sobrecompra puede anticipar correcciones intermedias.

Para el analista de mercados cripto Iván Bolé, la mira está puesta en los u$s4.800/u$s5.000 ( 15%). Y detalla las razones: "Fondos institucionales que ya tomaron ganancias en BTC pueden volcarse a ETH. El mercado en su conjunto puede entrar en modo 'suma cero', con Ethereum ganando protagonismo a costa de Bitcoin. Lo que parecía solo un rebote técnico en ETH, puede ser el inicio de un reposicionamiento estructural".

De esta forma, la acumulación en exchanges, la fortaleza del staking y la demanda corporativa pintan un cuadro alcista. A la hora de considerar riesgos, los analistas piden atender a la volatilidad del mercado y las correcciones técnicas en el corto plazo.

Lo que parece claro es que, a diferencia de ciclos anteriores, ETH cuenta con catalizadores más diversos y robustos: desde el respaldo de instituciones financieras hasta un ecosistema de validadores en expansión. Y eso lo posiciona, más que nunca, como un protagonista inevitable en la narrativa cripto de cara a fin de año.

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