La presión sobre el dólar oficial y la incertidumbre electoral ponen en jaque al sistema de flotación administrada, que podría tener los días contados.
02.09.2025 • 10:44hs • Economía
Economía
¿Se acerca el final de las bandas cambiarias? El mercado duda de la capacidad del BCRA para sostener el esquema
El esquema de flotación administrada que rige el tipo de cambio oficial en Argentina parece estar entrando en sus últimas semanas de vigencia.
La cotización del dólar, que actualmente se mueve entre los $1.340 y $1.380, se aproxima peligrosamente al techo de la banda cambiaria, fijado en $1.467.
El Banco Central enfrenta así un dilema: sostener el sistema con un alto costo en reservas o avanzar hacia una salida ordenada. El margen de maniobra es cada vez más reducido y, según fuentes oficiales, el Gobierno ya analiza alternativas para una eventual "Fase 4" del programa económico.
Tensión cambiaria: el dólar se acerca al límite y ponen en duda la estrategia del BCRA
El régimen fue diseñado para combinar la acumulación de divisas con cierta flexibilidad cambiaria.
Sin embargo, la creciente presión del mercado comenzó a erosionar ese equilibrio.
En las últimas semanas, el Ejecutivo reforzó las medidas de absorción monetaria para restringir la liquidez de los bancos.
Pero esas herramientas conviven con los límites que impone el acuerdo con el FMI, que reduce la capacidad de acción del BCRA.
La desconfianza se refleja en los contratos de dólar futuro, que muestran expectativas de un salto cambiario en los próximos meses.
En ese sentido, desde Wise Capital señalan en declaraciones a las que accedió iProUP que "el régimen de bandas podría no continuar pasado el periodo electoral, ya que los futuros indican un dólar en octubre/noviembre en un rango de $1.481 a $1.514".
De acuerdo con las estimaciones de la firma, la divisa en noviembre debería ubicarse cerca de los $1.505, un nivel que superaría incluso una eventual ampliación del 1% mensual en los márgenes de la banda.
"Esto nos muestra cómo el dólar ha ido escalando y posee un efecto subyacente de ampliación de valor", apuntaron.
Cualquiera de los escenarios sobre la mesa —una devaluación parcial o el abandono del esquema— implica costos políticos significativos. Con una economía en recesión y en plena incertidumbre electoral, la gestión del techo cambiario será clave para la credibilidad del programa económico y para evitar un nuevo salto de inestabilidad en el mercado.