En un giro de 180 grados respecto de su política cambiaria, el Gobierno anunció que saldrá a intervenir directamente en el mercado de cambios para intentar contener la presión sobre el dólar, que en la previa electoral volvió a marcar récords.
El encargado de confirmarlo fue Pablo Quirno, secretario de Finanzas y mano derecha de Luis Caputo en el Ministerio de Economía.
A través de la red social X, aseguró que "el Tesoro Nacional participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento".
La decisión representa un volantazo respecto de lo sostenido desde la salida del cepo, en abril, cuando se instauró un sistema de flotación administrada con bandas y el propio Gobierno había prometido no intervenir salvo en situaciones excepcionales.
El lunes, la divisa minorista trepó hasta los $1.390, para luego cerrar en $1.385, con un salto de $25 en la jornada.
Se acercó así al techo de la banda cambiaria ($1.467), bastante lejos del piso de $953 al que la administración Milei aspiraba a llevarla.
El mayorista, en tanto, retrocedió este martes 0,6% hasta los $1.364, mientras que bonos y acciones argentinas registraron caídas luego del anuncio.
En el mercado financiero ya se especulaba con ventas oficiales: en las últimas dos semanas, el Tesoro habría inyectado cerca de US$300 millones, lo que coincidió con una caída de US$354 millones en los depósitos en dólares de la Tesorería en el Banco Central entre el 11 y el 27 de agosto.
La Consultora 1816 advirtió que en 4 de esas 11 ruedas, la caída en las tenencias en dólares coincidió con un aumento de depósitos en pesos del Tesoro en el Central, lo que refuerza la hipótesis de la intervención. "La prioridad absoluta del Gobierno es llegar a la elección con un tipo de cambio tranquilo", señaló la firma.
El volantazo se da apenas cinco meses después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en abril otorgó una línea de US$20.000 millones a la Argentina. Desde el Palacio de Hacienda confirmaron que el organismo fue notificado y dio su aval al cambio de estrategia.
Sin embargo, la decisión despierta dudas en el mercado. El analista Christian Buteler recordó que en 2018 el FMI había pedido la salida de Caputo de la presidencia del Banco Central justamente por utilizar dólares del organismo para contener la divisa.
Por su parte, Carlos Maslatón también criticó la medida: "Comprendido, Quirno, tienen que seguir dándole salida a los amigos de la bicicleta financiera. Dólar barato sufragado por el estado, son gobierno y tienen impunidad para robar. Por ahora, pero de esta no van a salir sin consecuencias legales como en 2018, 1989 ó 1981".
La medida llega en la semana previa a las elecciones en la provincia de Buenos Aires, en un contexto de máxima tensión cambiaria y financiera. Resta saber si las intervenciones oficiales serán puntuales o si marcarán un cambio más profundo en la política cambiaria del Gobierno.